-¡Algo ha sucedido! -dijo Cheryl en completo pánico, sentándose en la cocina.
-¿De qué estás hablando? -preguntó Mónica.
-Ella me dijo que estaría aquí ayer, pero no fue así -dijo Cheryl.
-Eso no quiere decir que algo haya sucedido.
-Pero yo siento que algo sucedió, quizás piensen que estoy totalmente loca, pero yo se que pasó algo.
-A ver ¿Qué sientes? -preguntó Julia llegando hasta Cheryl.
-Siento algo raro Julia, siento un no sé qué ¡No me importa si no me creen voy a ir por ella! -dijo Cheryl saliendo al patio.
-¡Dios mío es casi idéntica a Toni! -dijo Mónica, saliendo tras la administradora.
Carlos divisó el rancho, había sido un viaje largo y duro, partió del rebaño antes del amanecer, había pasado toda la noche en la cabecera de su hermana, que tuvo fiebre y pronunció palabras de amor hacia Cheryl, él jamás le diría de ese delirio, pero sabía que el tiempo era apremiante, razón por la cual construyeron una camilla y la ataron a Suerte, durante el trayecto se detuvo brevemente para revisar el estado de Toni, estaba viajando solo, pero sabía que llegaría a su casa, a pesar de su agotamiento físico.
Cheryl salió al patio decidida a buscar un caballo e ir a la montaña, al instante vio a un vaquero acercarse, tardó unos minutos percatarse de quién era, Carlos venía cabalgando y a su lado venía Suerte pero sin jinete, Cheryl sintió su corazón caer al piso, pánico, terror inundó su cuerpo, Toni no estaba, corrió desbocada hasta Carlos.
Carlos observó la carrera iniciada y cuando Cheryl estaba justo por llegar a ellos, él se detuvo, bajó de su caballo y fue con la mujer angustiada.
-Cheryl ¡Cálmate! -dijo cuando la mujer llegó a él con un llanto incontrolable.
-¿Dónde está? ¿Qué sucedió? -dijo entre sollozos.
-Hubo un incidente, ven ella viene detrás de Suerte -dijo a Cheryl, para conducirla hasta su hermana.
Cheryl no sabía si estar feliz o seguir llorando, Toni estaba recostada en la camilla, vivía pero estaba profundamente pálida. Posó su mano tiernamente sobre la mejilla, estaba helada.
-Carlos hay que buscar a un médico -dijo Cheryl, levemente calmada.
-Vamos a llevarla a casa, luego iré por él -dijo, pero en su voz se sentía el agotamiento del muchacho.
Siguieron el curso y cuando Mónica observó el estado de su hija casi se desmaya en el sitio, Carlos venía con ella en brazos y la condujo hasta su habitación acompañado por Cheryl, Julia se había quedado atendiendo los nervios de Mónica y el Sr. Topaz había salido rápidamente en busca del médico. Carlos colocó a Toni en su cama y de inmediato Cheryl llegó a su lado e inició por quitarle la ropa.
-Voy a la cocina, si necesitas algo solo dime -dijo Carlos.
-Gracias Carlos, pero mejor ve a descansar, el médico está en camino y tú estás agotado -contestó Cheryl llegando al muchacho.
-No te preocupes, descansaré cuando el médico diga que todo estará bien -contestó saliendo de la habitación.
Cheryl regreso al lado de Toni, su ropa estaba sucia y llena de sangre, comenzó a quitar sus botas, luego su pantalón y su camisa, lavó su cuerpo y luego lo vistió con sumo cuidado Toni abrió sus ojos y observo el techo de su habitación, sonrió, estaba en casa, luego se percató del calor de otro cuerpo a su lado, giró su cabeza y observó a Cheryl durmiendo a su lado, "¿acaso estoy soñando?" se dijo, pero si era un sueño prefería dormir eternamente, se percató que su cabeza ya no dolía tanto como antes, sintió que tenía fuerzas y llevo una de sus manos hasta su sien, tenía un vendaje, sonrió, no estaba soñando, su hermano la trajo a casa.
-¿Estás despierta? -pregunto Cheryl en voz baja.
-Si -contestó Toni, su garganta aún estaba seca, pero podía al menos hablar, giró su rostro y observó a Cheryl acercarse y besarla tiernamente en sus labios- ¿Cuánto tiempo tengo inconsciente?
-Tres días -dijo Cheryl- El médico dijo que ese era más o menos el tiempo en el cual volverías, dado el tamaño de tus lesiones.
-Ummm ¿Qué lesiones?
-Una fisura en el cráneo, cuando te golpearon, sufriste una contusión cerebral, tu cerebro se hincho y gracias a la fractura la sangre se dreno evitando lesiones mayores, estabas deshidratada y casi con hipotermia por lo ocurrido -dijo acariciando tiernamente el cabello de Toni.
-¿Y Carlos?.
-Él está dormido también, el médico dijo que estaba en agotamiento máximo, pasó tres días sin dormir.
-Él me trajo a casa.
-Si, él es un gran hermano.
-No, él es un gran vaquero, supo tomar las decisiones correctas y por eso estoy aquí.
-Tuvo de quien aprender -comentó Cheryl sonriendo.
-¿El ganado está bien?
-Si.
-Mate a un hombre -dijo Toni con pesar, ella nunca habría imaginado quitarle la vida a alguien.
-Lo sé, pero no tenías elección.
-Tal vez, pude haberle gritado.
-Y tal vez te habrían disparado, yo imagino el peso que debes tener por esa acción, pero Toni a veces reaccionamos sin siquiera pensar, no puedes culparte por tu instinto de supervivencia.
-No sé ¿Qué pasó con los otros?
-Suerte los mato -dijo Cheryl con cautela, ella sabía que esas palabras podían ser fuertes, pero no iba a ocultarle eso a Toni.
-Ummmm, creo que es el único valiente en esta historia -dijo cerrando sus ojos, estaba empezando a dolerle levemente la cabeza.
-Shhh duerme Toni -dijo en voz baja tomando en brazos a la otra mujer- No pienses más, ya todo pasó -dijo depositando un beso en el cabello.
Toni cerró sus ojos sintiendo la calidez de Cheryl, nunca imaginó estar en esta situación, pero se sentía tan afortunada, no quería perder esa sensación y cuando estuviera recuperada le pediría a Cheryl que se quedara a su lado, no como la Administradora si no como su pareja, como su mujer.
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