-Buenos días -saludo Toni al entrar en la cocina notando como Cheryl ya estaba allí tomando café, observó que Julia estaba por preparar el desayuno y vio los huevos listos para freír, no pudo evitar gruñir.
-Buenos días -contesto Cheryl sonriendo, no había parado de observar a Toni desde que supo que ella era lesbiana, al principio se resistía de hacerlo, luego finalmente solo decidió disfrutar de la vista- ¿Qué? -pregunto al escuchar el gruñido de la otra mujer.
-Huevos.
-¿No te gustan? -pregunto Cheryl.
-Sí, pero esos no -dijo señalando la cesta.
-¿Por qué?
-Porque son del supermercado.
-¡¿Quée?!
-Si, Julia es la única granjera que adora los productos del supermercado.
-Yo pensaba que eran del corral.
-¡¿Estás loca?! Un huevo del corral aplasta a eso que está en la cesta -dijo Toni.
-No tenía idea y ¿Cuál es la diferencia?
-El sabor... inclusive su yema es más amarilla.
-¿En serio?
-Si, ¿Quieres probar uno?
-Bueno -dijo desplegando una sonrisa y dejando a Toni sin aliento.
-Entonces vamos -dijo Toni que estaba empezando a tener fuertes dificultades para reaccionar cada vez que veía esa sonrisa.
-Vamos -dijo Cheryl levantándose de la silla.
Caminaron hasta el corral, Toni le entregó una cesta a Cheryl y abrió la reja para que ésta entrara.
-¿No pensarás que voy a entrar allí? -dijo Cheryl.
-¿Y cómo piensas que vas a comer un huevo si no entras al corral? -preguntó Toni.
-No voy a entrar ¡Me atacaran Toni! -dijo con pánico en su rostro.
-Te comportas como si fueran tiranosaurios, son gallinas Cheryl, lo único que van a hacer es llenarte de plumas y ensuciar tus zapatos.
-No voy a entrar -enfatizó.
-Oh, si lo harás -dijo Toni e inmediatamente tomó por la mano a Cheryl y la introdujo dentro del corral.
-¡¿Cómo puedes hacerme esto?! -dijo Cheryl aferrada a la cesta.
-Deja el miedo -dijo atrapando los ojos de Cheryl con los suyos- Nada te sucederá -expresó serenamente.
Cheryl sintió alivio a través de los ojos de Toni, de repente su miedo disminuyo, esta mujer le había indicado que la protegería.
-Está bien -sonrió levemente.
-Bien, ahora acompáñame hasta sus nidos -caminaron a través del corral mientras las gallinas se apartaban con cada paso dado.
-Pensé que me atacarían -dijo Cheryl sorprendida de la reacción de los animales.
-Ahora conoces el origen de la expresión "un verdadero gallina" -dijo Toni sonriendo, pero lo dicho hizo carcajearse a Cheryl.
-Tienes razón, ¿No sabía que tenías sentido del humor? -dijo Cheryl ya plenamente relajada, aun riendo.
-Ohhh, solo fue un chiste tonto -dijo Toni.
-A mí me gustó -dijo Cheryl sonriendo, observando fijamente a la otra mujer.
-Qué bueno -dijo devolviendo la mirada- Bien aquí estamos -introdujo su mano por el hoyo del nido y saco un huevo- Aquí lo tienes -dijo mostrándolo con orgullo.
-Waooo, ahora quieres dejar de jugar y sacar más huevos, tengo hambre.
-¡Vaya que eres impaciente! -dijo Toni mientras movía su mano hacia otros nidos y sacaba más huevos.
Recogieron solo 4 huevos y salieron del corral, fueron directamente a la cocina, una vez llegaron, Cheryl se encargó de tostar pan mientras Toni colocaba una olla para freír la recolecta.
-No te atrevas a quemar los huevos -advirtió Cheryl sonriendo.
-Es un comentario gracioso para alguien que tan solo 10 minutos atrás estaba aterrada de entrar en una corral de gallinas -contestó Toni sonriendo.
-Bueno, lo que sucede es que ahora es mi desayuno el que tienes en tus manos.
-Entonces procura no quemar el pan porque tú también tienes mi desayuno en tus manos -dijo sonriendo.
Julia estaba conversando con Mónica, pero pronto se percató que el desayuno estaba atrasado y le indico a ésta que continuaran su charla en la cocina, estaban ya en el corredor cuando escucharon las voces, de inmediato ambas reconocieron a sus dueñas y con cautela se acercaron al lugar. Quedaron impactadas con la escena, Toni estaba desayunando frente a Cheryl, ambas muy sonrientes.
-¿Y? -preguntó Toni.
-Es delicioso, definitivamente es un crimen que Julia compre esos huevos teniendo estos frescos en el corral.
-Te lo dije.
-¿Y? -ahora pregunto Cheryl.
-¿Qué?
-¿El pan?
-Ahh, nada mal para una citadina, claro hay que tomar en cuenta que tampoco es tan difícil -dijo Toni.
-Bueno gracias, la próxima vez haré todo lo posible para que comas carbón, además freír un huevo tampoco es tan difícil -dijo Cheryl sonriendo.
-Está bien, estamos a mano... ¿Y?
-¿Qué? -pregunto Cheryl.
-¿Te gusta el Rancho? ¿Cómo te sientes respecto a los animales?
-Me siento mucho mejor, he perdido un poco el temor, siempre que me acerco a un animal veo sus ojos, tienes razón sus ojos me dice lo que harán, la verdad cuando llegue no pensé que fuera así, pero ahora me gusta mucho -dijo mostrando una enorme sonrisa, sus ojos estaban brillantes de emoción- Creo que podría estar aquí toda la vida.
-¿No extrañarías a nadie? -preguntó Toni.
-Sin duda extrañaría a mi hermano Jason.
-¿Solo a él?
-No tengo a nadie más esperándome -contesto Cheryl acercándose a Toni.
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