𝑯𝒊𝒍𝒐 𝑹𝒐𝒋𝒐 [Alemania x Lectora] Countryhumans

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑈𝑛𝑜 ❀

-Yo espero afuera, no te preocupes papá -habló la joven tranquilamente, no quería ocupar espacio si no iba a pagar, el español llevaba el dinero y las compras en la pequeña carreta-

- ¿Estás segura Sol? -preguntó el español, recibiendo un asentimiento seguro de parte de la menor- Bien, te veo afuera -sonrió suavemente el mayor, la joven devolvió la sonrisa, dio media vuelta y salió del supermercado-

Al estar afuera, sonrió. La nieve era realmente bella, bañaba los árboles en una capa fina blanca y las decoraciones navideñas lo hacían ver más hermoso, se sentía como en casa. Diciembre era una de sus fechas favoritas, podía visitar a sus familiares y estar cerca de ellos por una vez al año ya que su trabajo no se lo permitía.

-Disculpe -una suave voz masculina habló detrás de la joven, inmediatamente se dio la vuelta observando al hombre- Se le a caído esto -extendió su mano hacia la menor, en ella estaba una pequeña bufanda celeste con el nombre de la joven grabado en una esquina, ella lo observó levemente sorprendida, era un Country-

- ¡G-Gracias! No me di cuenta en qué momento se cayó -sonrió torpemente tomándolo en manos rozando suavemente con las manos del contrario, este mismo asintió sin expresar ningún sentimiento-

-No hay problema -la contraria sonrió suavemente, calmándose internamente, no es que no supiera acerca de los Country's, tenía un Country como padre y unos hermanos igual, pero le sorprendió que uno le ayudara con ese objeto tan valioso para ella, se le hacía un poco extraño que no lo hubiera visto antes, acompañaba a sus hermanos a las reuniones, y había ido varias veces a Europa por su trabajo, jamás se toparon, pero el joven se le hace muy familiar- Con su permiso, me retiro -salió de su pequeño trance y observó cómo se alejaba de su campo de visión, algo se movió en su interior cuando lo vio alejarse y sin pensarlo camino a paso rápido para alcanzarlo-

-D-Disculpe -el joven alemán se dio la vuelta y la observó con una pizca de curiosidad- Perdone la pregunta que voy a hacerle... pero, ¿Nos hemos visto antes? -el mayor se sorprendió ante la pregunta, quedó perdido ante ese cuestionamiento, la menor lo observó más detalladamente, ojos miel, su cabello negro levemente alborotado, sus tres colores llamativos, su bufanda gris, su camisa blanca (formal), su chaleco marrón oscuro, y su saco largo marrón claro, su forma de vestir era casual y formal a la vez, ¿Por qué le era tan familiar? Era un recuerdo muy borroso, pero... sí jamás lo había visto ¿Cómo podía sentir aquello?-

-No... jamás nos hemos visto -lo observó prestando atención a sus palabras- Es la primera vez que nos cruzamos -su seriedad hizo que la menor se encogiera en su lugar, quizás no debió preguntar aquello, fue muy incómodo y más el que lo observara mucho tiempo- Pero... de haberla visto, me acordaría perfectamente de usted y de su nombre -le obsequió una media sonrisa, lo que tranquilizó a la joven, le devolvió la sonrisa y extendió su mano en dirección a él-

-Soy __________ -el alemán asintió en respuesta y tomó suavemente la mano de la joven, sintiendo un leve cosquilleo en la palma de su mano-

-Alemania -la menor igualmente asintió- Fue un gusto conocerla, con su permiso me retiro -hizo una leve inclinación y soltó la mano de la joven dando media vuelta para irse-

- ¿Nos volveremos a ver? -la pregunta lo hizo detenerse, ladeó levemente su cabeza en dirección a ella y sonrió-

-Posiblemente... -ella asintió satisfecha y se despidió con la mano, lo vio alejarse y perderse entre la multitud, dio media vuelta y regresó al supermercado a esperar al español, quién desafortunadamente ya estaba en la salida-

- ¿Dónde estabas pequeño Sol? -río suavemente viendo como la contraria se inclinaba suavemente pidiendo perdón-

-Lo siento estaba conversando con alguien -suspiro apenada cerrando los ojos en el proceso, el español acarició suavemente su cabeza dándole a entender que no pasaba nada y que no estaba molesto con ella-

-No te preocupes, entiendo -sonrió amable y con la cabeza señalo que se retiraran- ¿Vamos? -la joven asintió contenta posándose a un lado del mayor-

- ¿Qué cenaremos hoy? -preguntó alegre al saber que sus hermanos estarían ese mismo día por la tarde y podría darles una gran sorpresa, el español quedó pensativo pero respondió-

-Ya veremos, pero seguramente será delicioso -sonrió hacia la menor quién asintió y dirigió su vista hacia adelante-

El español borró su sonrisa y de reojo observó en la dirección donde el alemán se había ido, sabía que no era buena espina, desde lo último que paso ya no confiaba en él, había visto como conversaban, y sabía que podía pasar, no podía dejar que ese sujeto se acercara a su pequeña, no importaba si movía mar y tierra para alejarla, era por su seguridad, era para protegerla de él.

☁️–𝙰𝚜𝚝𝚛𝚘𝚗𝚘𝚖𝚢𝙶𝚊𝚛𝙸𝚡