手紙10: 結婚式𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚 𝟏𝟎:𝐁𝐨𝐝𝐚𝐬

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Alguien susurró en el oído de Giselle,una voz dulce y cálida,una canción de cuna,tan gentil y amoroso que le hizo extraño a la rojiza pues nunca había recibido esa muestra de cariño.

Era un recuerdo de su madre biológica antes de que Seiko la destruyera mentalmente.

—Odio desmayarme y que vea que no estoy en el mismo sitio...—Ah...¿Por qué carajo no me muero?

—No debes decir eso

—¿Seishu?— se preguntó Giselle confundida,ella no lo había escuchado ni mucho menos verlo.

—Dijo el doctor que por los golpes perdiste algo de agudez en tus sentidos,además tu nariz se rompió así que debe sanar,por lo tanto no podrás ni oler nada,sus manos están dañadas y no falte decir que tus oídos están sensibles así que no escucharas bien.

—En resumidas cuentas solo mis piernas están sanas.

—Al menos puedes caminar

—¡Pero me veo como un cerdo!¡Estoy hinchada de mis piernas para arriba!— gritó Giselle adolorida pero hasta llorar le hacía más daño —Mi cara va convertirse en fea— dijo Giselle sin ánimos.

—No vas a estar fea

—Lo dices tan fácil porque eres hombre

—Y como soy hombre,digo que tu cara no importa— dijo Seishu molesto —Bueno,tu personalidad es retorcida pero tu me entiendes— Seishu se confundió en sus palabras y siguió leyendo su revista.

—Vale...— dijo Giselle confundida —¡¿Y KAKUCHO?!— preguntó Giselle preocupada,gritó y salió corriendo preguntando por los pasillos donde estaba Kakucho.

—Esa chica...solo tiene ojos para los pelinegros y no rubios —suspiró Seishu al verla correr sin parar por todo el hospital.

Giselle corrió sin parar hasta llegar a la habitación del pelinegro quien miraba la ventana con nostalgia.

𝐑𝐎𝐒𝐄 𝐎𝐑 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑 | 𝕿𝖔𝖐𝖞𝖔 𝕽𝖊𝖛𝖊𝖓𝖌𝖊𝖗𝖘 Oc'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora