— Hmm, te sientes tan bien... — dijo Lisa, presionando la nariz en el cuello de Jennie.
La chica gato gimió al sentir las manos de su dueña, acariciando sus pechos, los dedos rodando en los picos rígidos y la magnífica sensación de la enorme polla, penetrando con fuerza dentro de ella, una y otra vez.
Jennie era adicta a la sensación de Lisa penetrandola, la mujer podía follarla tontamente, llenándola de semen, golpeando donde quisiera, manejándola áspera y suave, simplemente perfecta.
En ese momento, sentada en el sofá, era otra costumbre antes de dormir. A Lisa le gustaba mirar televisión, o hacer su trabajo, con su polla metida dentro del coño húmedo y apretado de Jennie, o en su boca caliente y obediente.
La cabeza le daba vueltas y le rogaba a Lisa que acabara con ella.
La cuestión era que su dueña era una bromista y le encantaba escuchar sus súplicas. Lento y fuerte, Lisa golpeó sus caderas, tirando lentamente y luego empujando con firmeza, observando con satisfacción mientras miraba hacia abajo, observando su grande eje empapado de fluidos.
— Tu coño se siente tan apretado, bebé, estás jodidamente apretada. — Lisa felicitó, su concentración iba y venía mientras se obligaba a ver el programa en la televisión. Jennie gimió, apretando desesperadamente todo el miembro con sus paredes vaginales.
Ha sido una hora de sexo lento, Lisa cuchareándola desde atrás, las bragas de Jennie tiradas hacia un lado, las caderas al ras mientras su dueña metía su polla dentro del cálido coño de su mascota.
— Por favor... — Resolló Jennie, tratando de voltear su rostro para mirar a Lisa. La pelinegra no pareció escucharla, mantuvo su empuje lento, con las manos ahuecando sus pechos redondos.
— ¿Por qué? ¿No puedes soportarlo más? — Lisa bromeó, su voz arrogante mientras arrastraba sus dedos hacia el clítoris, dando vueltas lentamente. La chica gato dejó escapar un gemido estrangulado, sintiéndose eyacular por toda la polla, estaba a punto de correrse, no podía contenerse más.
— Umm, eso es todo, bebé — Arrulló Lisa, acelerando un poco el ritmo. Gimiendo cuando sintió que Jennie se estremecía violentamente. Luego se corrió dentro de su mascota, con la cara enterrada en el hueco del cuello de la castaña mientras bombeaba su carga dentro de su útero, y solo se retiró cuando estuvo segura de que había vaciado hasta la última gota.
Se trasladaron a la cama. Jennie metió la mano entre sus caderas y guió la suave polla de Lisa para que entrara en ella.
Suspirando profundamente, las dos pronto se quedaron dormidas, exhaustas por sus actividades anteriores.
Cuando llegó la mañana, Lisa se dio la vuelta, se estiró y procedió a enterrar la cara en el cabello de Jennie.
Pasó los dedos por la espalda de la chica gato. Sofocando el burbujeo de una risa que amenazaba con salir de su garganta cuando vio que las orejas de la felina se crisparon ante su toque.
Su mano vagó más al sur, ahuecando el trasero carnoso, llenando su palma. luego se deslizó hacia el frente, jugueteando con un dedo entre los pliegues húmedos del coño, encontrando su lugar favorito.
Frotó suavemente, luego un poco más fuerte cuando sintió que la respiración de Jennie comenzaba a hacerse más pesada. Se deslizó hacia abajo, encontrando humedad fresca reunida en la entrada de la chica gato. Estaba a punto de deslizar todo su dedo cuando Jennie se despertó.
— Buenos días, señora — saludó Jennie, su voz era áspera por el sueño y la excitación.
Lisa sonrió, acarició las caderas de Jennie y le devolvió el saludo. — Buenos días amor.

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jenlisa | one shot's
FanfictionCapítulos con contenido sexual muy explícitos, lea bajo su propia responsabilidad. traducciones | debidos créditos a sus autores. ( Lalisa g!p. )