jenlisa | one shot's

problemas con el condón

La primera vez que Lisa y Jennie tuvieron relaciones sexuales, Lisa descubrió que odia usar condón.

Se sentían gomosos y el lubricante estaba pegajoso. Se sentía extraño deslisarlo, incluso cuando Jennie lo hacía con su puta boca caliente. La sensación del plástico rodando sobre su sensible pene contra el calor de los labios de Jennie era demasiado incómodo.

Lo que nos lleva al momento actual, con los dedos de Lisa profundamente dentro de Jennie, quien estaba gimiendo y temblando contra su cama.

— Mmmh Lisa... — Jennie gimió cuando los dedos de Lisa se deslizaron dentro de su abertura, retorciéndose y curvándose. La morena alcanzó la polla de Lisa, apretándola.

— Mierda Jen... — Lisa siseó. Agarró a Jennie por la cintura y tiró de ella hacia abajo. Colocando rápidamente su polla en la abertura de la morena, hambrienta por la humedad de ese coño.

— ¡L-lisa! ¿E-estás usando protección? — Jennie logró preguntar a pesar de su dificultad para respirar.

Lisa murmuró algo y Jennie inmediatamente se soltó del agarre de Lisa y se levantó de la cama.

— Lisa, te lo dije. ¡No podemos tener relaciones sexuales si no usas el condón! — Jennie siseó enojada mientras estaba de pie al lado de la cama, desnuda.

Lisa se paró frente a su novia, su erección sobresalia con orgullo. En medio de la cama estaba el paquete de oro metálico Trojan Magnum.

— ¡Podría quedar embarazada y eso limitará mis oportunidades profesionales!

— ¡Pero lo odio! — Lisa frunció el ceño. — Se siente raro, y cuando lo probamos sin el condón ¡no quedaste embarazada! ¡Logré salir a tiempo!

— ¡Apenas! — Jennie gritó, cruzando los brazos sobre el abdomen, solo para levantar los senos. Esto hizo que Lisa detuviera la discusión por un segundo, para mirar las hermosas tetas de su novia.

Lisa los alcanzó y apretó suavemente antes de apretar sus pezones entre dos dedos. Jennie gimió y Lisa levantó un seno para succionarlo.

— ¿E-esto significa que usaras el condón...? — Jennie gruñó, pasando sus manos por el suave cabello rubio de Lisa.

— Mm-mm... — tarareó Lisa, sacudiendo la cabeza.

— Lisa. — Jennie suspiró con molestia. — Lisa, no. - Empujó a la rubia antes de agacharse para recoger su sujetador esparcido. — Si no usas el estúpido condón, nos vestiremos y veremos una película abajo.

Lisa frunció el ceño, se acercó a la morena encorvada que estaba buscando sus bragas pateadas debajo de la cama. Lisa agarró la cintura de Jennie y enterró su erección aún palpitante entre las nalgas de la morena.

Jennie se puso de pie, pero en lugar de apartarse, movió las caderas contra el rígido miembro de Lisa.

— Niniii... — Lisa gruñó. — No te vas a vestir, ¿entiendes?

— Lisa... —.gimió Jennie cuando su novia la empujó contra la cama, sus rodillas ardían contra la sabana y la mitad superior de su cuerpo estaba presionada contra el colchón.

— ¿Q-qué estás...? ¡oh!

Lisa separó los dos globos perfectos de carne y sonrió al ver el trasero de Jennie, metiendo la lengua para trazar los bordes. Gimió ante el sabor, las vibraciones viajaron a través de su lengua.

— Si no puedo follarte el coño sin condón, voy a follarte el culo en su lugar.

Tiró del cabello de Jennie para girar su cabeza en su dirección, para sumergir un dedo entre los labios de la morena. Jennie lamió con su lengua, mordisqueó los dedos de Lisa, dejando a la rubia imaginar que era su polla en esa boca perfecta de su novia.