Cartas a Papa

Carta 5

Querido Padre

Hoy pude contarle algo de mamá a Mateo fue difícil no lo niego, aun duele su partida, se que escribo a la persona que jamás me podrá tomar en cuenta, padre espero que cuando leas esto no sea demasiado tarde, recuerda que las personas somos como las estrellas, algunas veces irradia luz y es hermosa, pero también tienden a apagarse y desaparecer, espero que esto no sea nuestro caso, te extraño, siempre lo hago.

Que raro es el duelo ¿no?, pueden pasar los meses, los años y puedes estar super bien, pero todo se ve catastrófico cuando te levantas y lloras como si hubiese pasado ayer, las cosas se acumulan, el dolor, la ansiedad, el miedo y el temor a estar sola, ese dolor profundo me marcó, porque no puedo decir que ya pasó, porque he tenido que aprender a las malas a sobrellevar la muerte de mama.

Aun no puedo decir lo que pasó ese día, mi mente me bloquea, aunque lloro, grito y haga lo que haga ten en cuenta padre que jamás te perdonaré que la hayas traído, porque ese día no solo murió mamá sino que también el amor que había en nuestra casa, todo cambió, el día que decidiste traerlas a nuestras vidas. Sí, se que acepte vivir aquí en Londres, pero fue porque Alex me animo a que tenía que sanar, quizás no podía hacerlo en Los Ángeles pero si aquí, aquí quizás podré olvidarme de todo el dolor que me causaste y que le hubieras causado a mamá si ella hubiera presenciado la llegada de Clara y la de su fastidiosa hija

Lara trata de arruinarme mis días en el colegio, no se lo permitiré por el simple hecho de que es mi último año en el colegio, pronto iré a la universidad, se que voy a estudiar, pero con o sin tu ayuda seguiré mis planes, aunque te enojes, no siempre estaré sometida a tus palabras y a tus planes.

Espero que puedas entenderme padre, solo quiero que algún día puedas estar orgulloso de mi, algunas veces está bien perderse, siempre y cuando sepa volver, pero el problema es que aun no puedo volver, me he perdido y eso me frustra...

Te quiere Hera D'angelo

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Sin palabras de esta carta personal de Hera, no todos tenemos el mismo proceso...