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Buck camino hacia Eddie que salía de los vestidores.

-Hola-

Dijo el mayor apunto de darle un beso pero Buckley lo detuvo.

-Escucha, ¿tienes algo que hacer?-

Pregunto Buck rascándose la nuca.

-No, ¿por qué?-
-Porque si quieres podemos ir a mi casa, comer y ver pelis-

Ideaba el menor con entusiasmo por lo que Díaz no pudo decir que no.
Se dirigieron a su departamento. Antiguamente Buck había preparado algo para dejarlo listo y solo tener que calentarlo.
Eddie al llegar sintió un olor a aromatizante de frutos rojos, "si que Evan se esforzó preparando esto para mi" pensó el mayor.

-Bueno un dame un momento y tendremos la comida lista-

Decia Buck moviendo un par de ingredientes y topers con comida semi preparada.

Del cansancio Eddie se tiro en el sillón frente a la tele, la prendió y en las noticias se reproducía el caso del chico que habían salvado hoy, Buck y él ayudándose mutuamente le daba satisfacción. Pero le ponía algo celoso la reportera, él como se dirigía a Buck y como tomaba a Eddie como un personaje secundario. El grito de Evan interrumpió sus pensamientos y inmediatamente corrió a la cocina.

-¿¡Dios Buck que paso!?-
-No te preocupes Eddie solo me corte-

Díaz camino hacia el hombre, tomó su mano y vio su dedo, era un corte pequeño al que le salían pequeñas gotas de sangre. Llevo el dedo de Evan a su boca, limpiando la sangre. Conociendo a Buckley no tenia un botiquín en su casa.
De pronto un gemido salió de la boca de Buck, Eddie levantó la mirada, vio a Buck con un sonrojo bastante notable además de su erección. Díaz había descubierto su fetiche.

-Sabes creo que deberías dejar de cocinar, podemos comer otra cosa-

Dijo Eddie en un tono sensual y pícaro, moviendo a Evan detrás suyo al dormitorio.
En la escalera no paraban de besarse tropezaban con los escalones y se sacaban la ropa al caer. Al llegar a la cama estaban solo en bóxers, Eddie agarró a Buck de la cintura dentándolo encima de él, refregando su Erección en su trasero.

-¡Oye!, Yo no voy a ser el pasivo-

Dijo Buck rodando cambiando de posición para que Eddie esté encima suyo.

-¡Es Obvio que tú eres el pasivo Buck!-

Buck hizo puchero y Eddie tuvo una idea.

-Hagamos algo, quien resista más haciendo plancha es el de arriba-

Buck asintió y los dos hombres se tiraron al piso haciendo el ejercicio.
Habían pasado 30 minutos y Buck no resistía más, estaba apunto de caer. Por otro lado, Eddie, estaba ileso, el sabía desde el principio que iba a ganar, el entrenamiento militar era algo duro y aveces le hacían hacer planchas mucho más largas que esto.
Buck calló, estaba todo sudado y cansado, todo lo que quería era dormir, pero Díaz estaba hambriento, y no de comida.

-Perdiste, a si que te toca ser el de abajo Buckley-

Se tiro sobre él besándolo, metiendo su lengua sin permiso. Levantó a Buck llevándolo a la cama, nunca pararon de besarse, era algo adictivo para ambos sabiendo que estaban entregados el uno al otro.
De pronto Eddie lo dio vuelta y bajó sus bóxers, Díaz quedó cara a cara con el trasero del menor, lamió suavemente su entrada y una pequeña corriente de electricidad corrió por el cuerpo de Buck.

-E-Eddie no lo lamas está sucio-

El mayor río y pegó otra lamida.

-Mentira, sabe rico-

Otra corriente bajó por el cuerpo de Buckley haciéndolo gemir. Eddie siguio dilatando su entrada hasta que era hora de meter los dedos.

-Oye Buck, meteré un par de dedos-
-¡Ya se como funciona Idiota!-

Eddie río pero ahora más fuerte, Buck suspiró con un poco de fastidio y con miedo, sabía lo que venía después de los dedos.
Primero fueron dos dedos, los sacaba y los metía con cuidado hasta que se hizo fácil su entrada, lo próximo fueron movimientos de tijeras.
Lo segundo fueron tres dedos, otra vez sacándolos y poniéndolos, tirando saliva en su interior, luego simuló investidas con los dedos mientras lo masturbaba.

-Ya estas bien para recibirlo, seguimos o lo de...-
No lo dejo terminar cuando hablo.
-Si no lo metes YA mismo, mañana te haré la vida imposible me escuchaste Edmundo Díaz-

Eddie no lo pensó dos veces y lo volvió a dar vuelta abriéndolo de piernas metiéndolo de una sola estocada, el gemido de Evan resonó en toda la habitación y el gruñido de Eddie también.

-Esta muy apretado...-

Dijo el mayor, mientras que el menor tapaba su boca soltando pequeños gemidos.
Eddie intentó sacar la mano de la cara de Evan, pero le era imposible.

-Vamos quiero escucharte cariño-

Decía Díaz esperando respuesta del más chico.

-no es vergonzoso E-eddie-

Buck podía jurar que el pene de Eddie se hizo más grande cuando escuchó su nombre.

-Para mi no es vergonzoso, es excitante-

Buckley reprimió otro gemido mientras sacaba lentamente sus manos de su boca.
Cuando Eddie vio la escena empezó a embestirlo con fuerza, haciendo que Buck gimiera como una chica de vídeo porno.

-Buck si sigues así me volverás loco y a los vecinos-

El menor solo respondió con otro gemido.
Estuvieron así por un par de horas hasta que los dos de corrieron, Eddie callendo encima de Buck. Se acurrucaron juntos en la cama y taparon sus cuerpos desnudos con la sábana arrugada.

-Sabes, nose si quiero Follarte de nuevo o casarme contigo-

Buck gritaba de felicidad (internamente),por el comentario de Eddie, pero estaba demasiado cansado como para responder.

-Porque mejor no dormimos?-

Dijo el más bajo cayendo en un profundo sueño.

Amor en llamas🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora