05

397 36 3
                                    

- Ya llegue. - Respondí entrando por la puerta de entrada de aquel lujoso apartamento. 

- ¡Mas te vale traer arepas! - Respondió Gary desde otra habitación. 

- Yo también me alegro de verte, llegue sana y salva. 

- Mejor solo déjalas en la mesa y después me cuenta como te fue. - Respondería entre pequeñas risas que se mesclaban con otras que no serian las suyas. 

Eso sin duda me tomo por sorpresa, debido a que Gary solía ser mas como un lobo solitario, que no solía ver a menudo con alguna chica o chico, o sin que al menos me avisara de eso. 

No espere mucho y solo me dirigí a su habitación abriendo la puerta sin previo aviso, al final ya conocía cada pequeño detalle de Gary, y si era alguna chica ya tenia suficiente con ver mi cuerpo al espejo. 

- ¡Pero que mierda Lizeth! - Respondió al ver como abría la puerta de su habitación.

Se encontraba frente a una laptop hablando con alguna chica en una videollamada mientras parecía que aquella chica se quitaba la ropa frente a el, a lo cual parecía feliz por su amigo que ya se estaba asomando entre sus pantalones. 

- ¿Sexting?. ¿enserio?. - Respondí con una sonrisa burlona mientras volvía a serrar la puerta dirigiéndome al comedor nuevamente. 

Luego de un largo rato pude observar como Gary salía de su habitación con una gran sonrisa, sin duda por lo que pude ver se la paso genial en aquella video llamada. 

- ¿Ahora si me vas a contar que paso?. - Dije mientras sonreía levemente al ver su cara. 

- Sapa. - Respondió Gary entre risas.

- Ahora no te voy a contar como me fue con Tom. - Respondí indignada. 

- No me digas que el tipo con el que te fuiste fue Tom Kaulitz... - Respondió con una cara larga. 

- Pues, ¿si? - Diría confundida. - No es la primera vez que me acuesto con alguien conocido en el mundo de la farándula. 

- No, el problema no esta en que sea alguien conocido. - Respondió frotando su mano izquierda contra su frente, pareciendo estar preocupado por algo que desconocía. - El problema es que firme un contrato en el que decía que tenias que grabar algunos coros para Tokio  Hotel.

- ¡¿Como pudiste hacer eso sin decirme?!. - Respondí enojada.

- Mira, fue de la nada, y además se supone que yo soy tu maneger. 

- Que seas mi manager no significa que tengas que hacer cosas sin consultarme. - Respondí cruzándome de brazos. 

- Mira, se que estuvo mal que no te preguntara algo, pero es que nos van a pagar muy bien solo porque hagas unos coros y toques un poco el violín. - Diría haciendo lo mismo que yo. - Además es Tom Kaulitz, no pudo haber sido tan malo. 

- Seis sobre diez. - Respondí sin mas. 

- ¡¿Enserio le diste un seis?! -. Respondió sorprendido. 

- Y lo deje pagando la cuenta, y después le dije que tenia dinero para el taxi... - Diría desviando la mirada. - Y me metí con su virilidad... COF COF.

- Dios, si que estas loca. - Respondió mirándome con desaprobación. - Pero no hay nada que hacer, sabes que pasa si rompemos un contrato así.  

Luego de eso simplemente charlamos hasta el punto de quedarnos dormidos en la sala, estando uno al lado del otro, que si no hubiera sido por la alarma del teléfono de Gary de seguro nos hubiéramos quedado todo el día hay. 

𝑽𝒊𝒐𝒍𝒊𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂... ; Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora