𝑽𝒊𝒐𝒍𝒊𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂... ; Tom Kaulitz

13

Me desperté con la interminable alarma de mi teléfono avisándome que dentro de cinco minutos era momento para levantarme de mi tan cómoda y abrigada cama y comenzar el día. Eran de esos días que no deseaba salir de las mantas cómodas y cálidas, pero sabia que era imposible si no quería que Bill me levantara tirándome de la cama. No seria la primera vez que lo hace. 

No se de donde tome fuerzas para levantarme pero lo hice y rápidamente me dirigí al baño para orinar y lavarme la cara con algo de agua fría, que me ayudaría a despertarme un poco mas y luego dirigirme a la ducha y tomar un largo y relajante baño de agua caliente. Aunque toda la paz seria interrumpida por el inesperado grito de Bill diciéndome que me arreglara rápido debido a que ya dentro de poco vendrían por nosotros. 

Le hice caso y me puse unos simples pantalones anchos de mezclilla de color azul oscuro junto con una camisa negra, unos tenis del mismo color y una bandana a juego, algo cómodo pero que no me quitaba mi estilo.

- Hasta que por fin sales.- escuche venir de Bill al salir de mi cuarto y encontrarlo en la sala. 

- Tienes suerte que me levante.- Hable en un tono cerio y apagado con ganas de tomar algo de café. 

- Sabes que no tienes opción. - Respondió de manera burlona mientras estaba recostado de manera perezosa en el sofá cruzado de piernas. - Hoy tomaremos las fotos para el nuevo álbum y sabes lo quisquilloso que es David con las portadas. 

- Ni me lo digas, se que nos va a tener todo el dio en el estudio. - Hable con un tono perezoso y para después soltar un fuerte suspiro. - ¿va a estar hay?.

- ¿Quien?.- Doblo la ceja de manera discreta.- ¿Liz?

- Pues quien mas. 

- No creo, ella no pertenece a la banda como para poder aparecer en el álbum. Se escucha mal pero ella solo complementa los instrumentos y mi voz, no tiene tanta relevancia.- Respondió cruzándose de brazos. - ¿Acaso ya te hace falta?.- Pregunto de manera burlona con esa molesta cara. 

- Una mujer nunca me va a hacer falta.- Respondí de manera cortante para luego solo acercarme a la cocina y servirme una taza de café americano recién hecho recostando me en el mesón perdiendo me en mis pensamientos. 

(💬) ¿Ocupado?

(💬) Mucho.

(💬) Lastima, tendré que comerme todo esto sola. 

(💬) ¿Que?

(💬) Oh, nada. Solo un poco de comida típica deliciosa.

(💬) No me interesa probar esa comida. 

(💬) Pues te toco. 

Escuche el timbre inesperadamente, para luego escuchar una suave voz en la entrada saludando a mi hermano, al principio no pude descifrar de quien se trataba hasta que escuche como Bill pronunciaba su voz. Era Liz que había llegado de manera inesperada. 

- Oh, gracias a dios trajiste comida. Estaba que moría de hambre. - Respondió Bill si saber que era lo que había traído. 

Sali de la cocina para dirigirme a la sala intrigado de todo el misterio de la comida, para hay encontrar a Liz con un plato de porcelana en las manos cubierto con papel aluminio. Seguro fue algo casero que preparo. Mis ojos se toparon rápidamente con los de ella y pude ver sus ojos marrones decorados con sobras oscuras y brillos plateados, se sentía como ver a Bill hecho mujer, sin duda compartían mucho el estilo algo ¿Gótico?.

- Tengo mucha curiosidad de que preparaste, pero vamos, entra y vamos al comedor. - Me sentí confundido, ¿Cómo sabia que lo había preparado?, ¿acaso estaba chateando con el desde antes? Me causaba curiosidad sabiendo que demoraba siglos en responderme si es que lo llegaba a hacer.