Vendida a un mafioso (imagina con Jungkook)

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         DESPUÉS DE TRES AÑOS

- Joder....-dije aterrorizada.- ¿Y ahora donde me escondo?

- Tn....... ¿Dónde estás?- dijo Eunwoo mientras revisaba todas las aulas.

Me tapé la boca, y me escondí justo al lado de el armario de música.

- ¡Tn! ¡Más te vale aparecer!- gritó furioso mientras entraba justo al aula donde yo me encontraba.

Estaba realmente asustada.

Mi corazón latía precipitadamente, haciendo que pequeñas gotas de sudor aparecieran a lo largo de mi rostro.

Cerré los ojos y al abrirlos me encontré con el rostro retorcido de Eunwoo.

- Ay Tn.... - negó mientras sonreía- te has portado mal, perrita mala...- comentó.

- No-no me hagas nada Eunwoo...- supliqué.- déjame salir...

El solo se dispuso a reírse.

- No puedo hacer eso, porque te perderás lo más divertido...- sonrió cínico.

Sujetó mis dos brazos en un rápido movimiento, dejándome inmóvil contra la pared.

Atacó mi cuello hambriento, mientras lo llenaba todo de vistosas marcas e de mordeduras.

Yo me revolvía con el intento de zamarme de su agarre, pero era inútil.

Cada vez que me mordía, sufría el doble, ya que tenía el dolor de las mordeduras que anteriormente me había hecho.

Bajó su mano hacia mis caderas, y....... Comenzó a tocarme.

Le suplicaba desesperadamente para que me dejase en paz, pero el no me presta a atención, y seguía forzándome bruscamente.

[...]

- Tn, no me voy a apartar de tí - me dijo Xu Kai preocupado. - Me siento culpable, porque no he podido ayudarte...- dijo cabizbajo.

Yo acaricié su mano, con la intención de no preocuparlo.

- Xu Kai, no es tu culpa...

- Yo-yo lo siento Tn- dijo apunto de darme un abrazo.

Yo acepté gustosamente aquel abrazo.

- Desde ahora en adelante te cuidaré, aunque deba salir yo herido - dijo seguro mientras se apartaba lentamente de mi.

Al día siguiente ⏭️

Salí lo más rápido que pude de clase. Odiaba tanto a las chicas de mi clase...

Enserio, si fuera por mí.... Les coseria la boca para que dejaran de hablar mal de mí.

Desde que ayudé a Lía, gracias a ellas y Eunwoo, hacían que mis días fuesen un auténtico infierno.

Samantha.

Ese era el maldito nombre que odiaba con toda mi alma.

La odiaba más que a Karina.

Ella se burlaba de todas, y creía, que solo por salir con Eunwoo era la mejor del edificio.

El primer día que llegue, pasaba tranquilamente por los pasillos, y ví, como en una esquina se había formado un corrillo de chicas.

Al saber de qué se trataba, me acerqué, y al instante mi rostro feliz se convirtió en uno de enfado.

Entré dentro de aquel corro empujando bruscamente a todas, y me puse delante de aquella pobre chica, que ya se encontraba adolorida en el suelo.