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El timbre de su hogar sonó.

Una, dos, tres e infinitas veces más.

Pero claro, Harry no lo había escuchado, porque bailar y cantar 'Blue Hour' a todo volumen era más emocionante.

Después otro timbre sonó, pero ese era el de su celular, interrumpiendo su canción al instante.

—¿Qué demonios? ¡Iba el break! —su enojo desapareció al ver que Draco era quien lo llamaba, contestando al instante— ¿Hola?

—Harry. —no sonaba muy contento— ¿Puedes...? Mira, sabes que la señora Figg siempre manda quejas.

—¿Y qué tiene que ver esa vieja metiche conmigo?

—Bueno, le llamó a la delegación para reportar nuestra ruidosa casa. — seguramente se hubiera enojado más de no ser por el "nuestra casa": que alteró su corazón— ¿Podrías no hacer tanto ruido?

—Draco, el sentimiento es distinto cuando el volumen no está al cien. — puchereó aún sabiendo que no podía ser visto.

—Harry, por favor, un niño de cinco se portaría mejor que tú.

—¡Patrañas! —finalmente pudo usar aquella nueva palabra que descubrió en alguna película—. Adiós.

Terminó por colgar y hacer un corto berrinche, donde claramente maldecía a la vecina anciana y gruñona que tenían a un lado.

Bien, había pasado dos horas viendo 'Grey's Anatomy' y cuando finalmente decide hacer algo con su vida termina siendo reportado.

Ok.

Por si fuera poco, el reloj se movía lenta y aburridamente, hasta ese momento eran las 3:58.

Genial. Su día estaba siendo mediocre y aburrido.

En ese momento hubiera preferido ser como Draco y tener algún empleo bueno que lo pueda distraer..., aunque, trabajar los sábados...

Ugh, debía ser horrible.

Prefería ser un estudiante de último año con una sofocante vida durante cinco días a la semana, antes que trabajar durante seis días.

Mientras pensaba en qué podía distraerlo ya habían dado las cuatro de la tarde.

Tuvo que seguir con sus bailes al ritmo de sus canciones y grupos favoritos, esta vez con un volumen más moderado.

. . . ☆ . . .

En algún momento de su día había pasado de bailar "As if it's your last" para cantar "Y si fuera ella" mientras se metía en un papel melodramático donde unas pocas lágrimas se le habían escapado.

Había pasado casi una hora de su vida cantando y bailando, sentía su pulso acelerado, gotas de sudor en su espalda, pecho y frente y ni hablar del ligero raspón en su garganta que lo había obligado a tomar agua templada.

—Preferiría estar así gracias a un buen azote y no solo por mi aburrimiento. —hasta ese entonces había comenzado a aceptar las razones por las que Draco decía que era un gatito gruñón.

De cualquier otra persona le hubiera enojado, pero era Draco Malfoy.

Su caliente amigo que le había creado nuevos estándares y al cual quería tanto, no quería sonar cursi pero escucharlo hablando, riendo o simple verlo hacía que su corazón palpite... aunque no sólo su corazón palpitaba.

Mierda, recordó cuántas veces se había avergonzado de ver a su amigo por haberse masturbado con el pensamiento del mayor besando, tocando y acariciando su cuerpo.

Seguramente sería suave y cariñoso, tal vez atento y sensual, no lo sabía, pero el chico era casi como un ángel por lo que no podía pensar en su totalidad en él como una figura demandante.

Debía tener una mente muy sucia o una imaginación muy grande para que aquellos pensamientos se hayan sentido tan reales.

Y era algo sumamente raro, ¿qué clase de amigo se penetra pensando en ti? Definitivamente Harry era esa clase de amigo.

Aunque simplemente era así con el mayor, y aunque sabía que le gustaba, encantaba y enamoraba no era capaz de decirlo directamente.

Hey, podía coquetearle y decirle algún buen piropo pero no podía ir con su amigo y decirle "Oye, me gustas, ¿Qué tal si follamos?", eso no era algo normal.

Pero lamentablemente era algo que deseaba, no era el más sumiso de todos, pero si Draco llegara y le dijera "en cuatro", reaccionaría mejor que la vez en la que un balón de fútbol voló a su estómago.

Podía imaginarse la voz provocante del mayor, sus manos paseándose por su trasero, sosteniéndolo mientras abusaba ruda y rápidamente de él y...

Oh, no, se había puesto duro.

Lets Play Together | Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora