La historia trata sobre Marisa Kirisame una "maga ordinaria" y Reimu Hakurei una Miko, las dos quieren cambiar su relación de amistad, por una relación de amor, pero hay reglas que no les permiten hacer eso.
Pero marisa es ese tipo de personas que...
Bueno, al final si me decidí por hacer esta historia, y no, no la voy a abandonar o cancelar, planeo que tenga pocos capítulos, así que es casi imposible que la abandone.
También quiero aclarar que el foco principal de esta historia es el romance y la comedia, la cosa es que no me considero bueno en ninguna de esas cosas, asique siempre siento que todo lo voy a hacer mal.
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Con el sol entrando por la ventana de su cuarto, reimu se despertó, después de un bostezo se levantó de la cama y fue a su baño, aseándose un poco la cara, para luego salir del baño, y justo a tiempo tocaron la puerta principal del templo.
La Miko la abrir, dejando ver a su mejor amiga, marisa, la cual estaba sonriendo como siempre, contratando con la expresión de desinterés de reimu, un detalle es que la maga aun llevaba lo que consideraban por ahí como un piyama, al igual que la Miko.
"hola reimu, ¿está el desayuno?" cuestiono marisa.
"otra vez marisa, llegas muy temprano" se quejó reimu, para luego entrar en el templo, siendo seguida por marisa después de cerrar la puerta.
Las dos entraron a la cocina, ignorando a una suika inconsciente en medio de la cocina.
Marisa se sentó frente a la mesa, mientras reimu fue a la despensa.
"entonces ¿qué quieres? ¿cereal o una tostada?" pregunto, analizando lo que tenía disponible.
"solo cereal con leche está bien" contesto marisa, aun sonriendo.
Reimu sirvió lo pedido, también sirviéndose un tazón de cereal para ella.
"toma" dijo la Miko, poniendo uno de los tazones frente a la rubia, junto a una cuchara, y rápidamente la rubia comenzó a comer, siendo imitada poco después por la Miko.
"la comida de aquí siempre es rica" dijo marisa, aun comiendo.
"tu comida también sabría muy bien si no le echarás tantos hongos raros" aconsejo reimu, igualmente comiendo su cereal.
"nah, al menos así tengo otra razón para venir a estar contigo" dijo marisa, haciendo aparecer un leve rubor en la Miko.
"ese no es el punto, ahí ocasiones donde no poder hacerte la comida, el almuerzo o la cena" dijo reimu, tratando de ignorar lo dicho por su amiga "tal vez debería ir a tu casa y quitarte todos esos hogos innecesariamente peligrosos" comento la Miko
"reime, eso no es necesario, ellos ayudan a dar emoción a la vida, nunca sabes si el próximo que comas será mortal" comento su lógica la maga ordinaria.
"marisa . . ." dijo amenazante la Miko, apuntando unos sellos de papel a la rubia.
"¡está bien, está bien! era broma" mintió la rubia, tratando de calmar a su amiga, cosa que supo que logro al verla guardar sus sellos en 'quien sabe dónde'.
