La historia trata sobre Marisa Kirisame una "maga ordinaria" y Reimu Hakurei una Miko, las dos quieren cambiar su relación de amistad, por una relación de amor, pero hay reglas que no les permiten hacer eso.
Pero marisa es ese tipo de personas que...
Al fin emos llegado al final, sinceramente no se si estar feliz o triste, feliz porque al fin me quite este peso de encima y ya no sentire la necesidad de traerles un capítulo cada semana, aunque también siento que después de esto no sabre que hacer, si planear otra historia o solo dejar wattpad, supongo que pensare eso cuando pase.
Y supongo que también creo que debería agradecerles a las personas que estuvieron desde el principio de esta historia, sinceramente, si no fuera por ustedes, yo hubiera actualizado cada 2 semanas o más.
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Reimu Hakurei se encontraba acostada en su cama, mirando el techo fijamente, divagando sobre las decisiones que ha tomado en su vida, más en específico, sobre lo que paso anoche.
'sin duda debo ser la peor miko que ha tenido este templo' ese tipo de pensamientos pasaban por la mente de reimu, sin cambiar su expresión 'no puedo conseguir dinero para el templo, necesito ayuda para proteger a gensokyo, hay una cosa que va en con de las leyes humanas y yo la estoy llamando hija, ni siquiera se a que dios estoy alabando, y ahora . . .' los pensamientos de la miko se detuvieron cuando la rubia a su lado desidia darse la vuelta, solo viendo su espalda, siendo difícil saber si esta dormida o despierta.
'y para echar más sal a la herida, lo hicimos en el templo, si antes ese dios no me quería como miko, ahora debe querer verme muerta' ese pensamiento casi le dio risa a la miko.
Reimu se quedó mirando unos minutos más el techo, perdiéndose un poco más en sus pensamientos, hasta que finalmente decidió hablar con la otra integrante de la habitación.
"marisa, sé que estás despierta" dijo sin más la miko, sin quitar su mirada del techo.
Durante unos segundos la rubia no se movió, hasta que finalmente se dio la vuelta, mirando a reimu con una sonrisa algo nerviosa.
"supongo que no soy buena fingiendo dormir" dijo marisa, la respuesta de reimu fue mover la cabeza en forma de negación.
La maga ordinaria se acomodó en la cama, quedando mirando al techo, igual que la miko, así por varios minutos, las dos querían hablar, pero no sabían por dónde empezar, hasta que marisa, como la extrovertida que es, decidió empezar.
"reimu . . . lo siento" reimu la miro sorprendida "ahora entiendo lo importante que es esto de ser miko para ti, y estoy segura de que no me puedo ni imaginar cuantas reglas has roto con lo que hicimos anoche, no puedo decirte que me arrepiento, porque te estaría mintiendo, pero entenderé si me odias" se disculpó marisa, lista para cualquier cosa que le dijera su amada.
La miko se quedó mirando a su ¿amiga?, sin saber bien cómo reaccionar ante esa disculpa, hasta que finalmente se movió, poniendo una mano sobre la cabeza de la rubia, acariciándola levemente, cosa que la sorprendido.
"estoy triste por aberle fallado a mis padres, estoy triste por ser una terrible miko, y siendo sincera, estoy algo avergonzada de algunas cosas que dije e hice anoche" la rubia se preguntaba si reimu trataba de que se sintiera peor consigo misma "pero, no puedo sentirme arrepentida de lo que paso anoche, no importa cuánto intento sentirme mal, cuando recuerdo lo de anoche, solo puedo sentirme aliviada y feliz, supongo que me hace feliz que tu hayas sido la primera, y casi seguramente, la última persona con la que lo hice" confeso reimu.