001

2.2K 120 29
                                    

¡ACLARACIONES!

• Paulo va a tener diecinueve años •

• Transcurso en el mundial •

• La mayoría de los futbolistas no van a estar en pareja con sus mujeres reales •

• Serán mencionados tres cantantes masculinos (con los que coquetea Paulo) •

• No busco dañar la imágen de ninguno de los futbolistas, es solo ficción y por diversión •

• Leandro va a tener veintinueve años •

• Paulo y Leandro van a jugar en Juventus •

— Sí viste, y vos sos lindo... —el chico de ojos claros no le prestaba atención a ninguna palabra de la chica frente a él— ¿No vas a decirme nada?

Leandro tenía su mirada fija en Paulo, quien coqueteaba descaradamente con tres hombres a la vez.

— ¡Leandro! —Paredes finalmente reaccionó mirando confundido a Camila— ¿No me estabas escuchando?

— Eh, yo... ¿Yo? —empezó a tartamudear mientras sus mejillas tomaban un fuerte color rojizo— ¿Me hablabas a mí? Chau —se dió la vuelta rápidamente y empezó a caminar hacía dónde Rodrigo.

Al llegar se dió cuenta de lo que había hecho, era definitivamente muy estúpido. Todo por los malditos celos, luego le pediría perdón a la chica.

Rodrigo quien estaba acompañado por; Messi, Otamendi, Lo Celso y el Dibu, miró confundido a Leandro.

— ¿Vos no ibas a garchar con la minita rubia? —pregunto curiosamente.

— Iba —corto él, los chicos más confundidos dirigieron su vista a donde miraba Paredes.

Grande fue la sorpresa de todos, quienes finalmente se dieron cuenta de que miraba a Paulo, la joya argentina. Uno de los jugadores de fútbol más amado y apuesto del momento.

— ¿Le está' mirando el orto a la joya vo'? —hablo Lionel sorprendido.

— ¿Yo? —respondió haciéndose el boludo.

— Sí vo' nene, Paulo es un guachin todavía —dijo Otamendi.

— Ya lo sé —Leandro se sentó y suspiró frustrado— El tema es que no entiendo porque tiene que acercarse así a esos pelotudos descerebrados de mierda.

— ¿Y porque te molesta eso? —pregunto Oriana sabiendo la respuesta.

— Es muy amigo mío y es pibito.

Quería creer que solo lo veía cómo un amigo, después de todo Leandro Paredes no era homosexual.

— No entiendo, ¿eso que tiene que ver? —presionó la chica.

Paulo se encontraba entre tres hombres, gozaba de su grandiosa belleza y le divertía lo fáciles que llegaban a ser esos hombres.

Los engatusaba un rato y los terminaba dejando calientes, su pasatiempo favorito.

— ¿Necesitas algo? —pregunto uno de los cantantes, mirando los ojos claros del menor.

— No gracias, me puedo conseguir las cosas yo solito —respondió cortante, ya estaba aburrido, ellos eran iguales a todos los demás.

Aburridos, no eran para nada interesantes. Ninguno era cómo su amor imposible; Leandro Paredes.

Pero Leandro era heterosexual y mayor que él, definitivamente el no estaría con un pibito cómo Paulo. Lo veía cómo un nene.

Eso pensaba Paulo, mientras aquellos chicos le seguían hablando. Y él sin vergüenza alguna no les daba bola.

Simón —Callejero Fino— le susurró en su oído;

— ¿Y sí vamos al V.I.P? —las manos del mayor apresaron las caderas de Paulo.

Dybala enarco una ceja y sonrió divertido.

— ¿Pensabas que con dos chamuyos pedorros me ibas a tener en cuatro para vos? —acercó sus labios para darle un pico al mayor— No busques más —sonrió inocentemente.

¿A quien engañar? Siempre estuvo tan concentrado en el fútbol, que seguía siendo virgen. Nunca hubo nada más allá de besos o algún que otro roce.
Tenía terror, de que solo lo usarán o lo dañaran.

— Da' pibe —Simón bajo sus manos a la cola del menor y la apretó fuertemente.

Segundos después y en cámara lenta, el Calle estaba tirado en el piso con sangre en su nariz. Paulo temblando levantó la mirada encontrándose con Leandro.

— ¡Y vos venís conmigo! —Paredes lo tomó de la mano y lo llevó con él— Te andas haciendo el vivo, regalándole el culo a esos tarados —rápidamente llegaron a la habitación. Paulo hacía fuerza para salirse del agarré del mayor sin lograr que Leandro lo soltará.

— ¡Déjame! ¡Leandro hijo de puta! —el de ojos azules paro en seco y se dió la media vuelta para mirar al menor quién se puso blanco cómo papel al ver la cara enojada de Paredes.

— ¿Cómo me dijiste?

— Te ¿Quiero? —Leandro soltó la mano de Paulo y lo tomó de la nuca, el agarré en aquel lugar era fuerte mientras su otra mano estaba en las nalgas del menor.

— Ya vas a ver vos —susurró, provocando un escalofrío en Dybala.

EN EL V.I.P ✓

Leandro levanto su mano, rápidamente y de forma repetitiva la dejo caer en los cachetes desnudos y colorados del menor.

— ¡Perdón Lean! ¡Perdón! —Paulo tenía la voz quebrada y su cuerpo temblaba cada vez que la palma del mayor azotaba su cola.

— ¿Vas a volver a regalarte así?

— No... Pero sí sos vos —murmuró.

— Sos terrible —Leandro lo levantó de sus piernas y lo miró.

— Lean... —dijo— Estoy enamorado de vos. Muy enamorado.

— Sos un pibe todavía, yo ya tocó los treinta.

— ¿Y eso que tiene?

— Que todavía sos joven y podes estar con alguien de tú edad...

— No quiero eso, yo te quiero a vos. ¿Vos me querés a mí? —preguntó mientras Leandro le subía la ropa.

— Yo te quiero a vos, pero tengo miedo Pau —ambos se miraron.

Un silencio se instaló entre ellos, Paulo acercó sus labios a los de Leandro.

— ¿Puedo besarte? —preguntó de forma tímida.

— Sí Paulo —el menor tomo las mejillas de Leandro para profundizar el beso, mientras que el mayor lo tomó de las caderas.

¡TWO SHOT!

Segundo capítulo % Va a contener sexo.

saucmor ✓

ᵃᶻᵒᵗᵉ ¡ ᵈʸᵇᵃʳᵉᵈᵉˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora