Resaca.

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-Ugh... - gemí cuando la luz golpeó mis ojos dolorosamente y mi cabeza palpitaba de dolor. No. Volver. A. Beber. Jamás. Entrecerré los ojos para disminuir el brillo, pero todavía no podía ver. Empecé a dormitar de nuevo, pero entonces recordé ¡La escuela!

Salté de la cama sólo para hacer una pausa a la sensación en mi estómago, sostuve mi mano sobre mi boca y corrí al baño donde dejé escapar una parte del alcohol que había ingerido la noche anterior. Miré a mi alrededor y estaba en mi casa.

Me quejé y mantuve la mano sobre mi estómago.

-Oh Dios, Natasha... - Carol se retorció cuando entró y se arrodilló a mi lado. Tomó el cabello de mi cara, manteniéndolo alejado de la caída de agua que venía de mi boca. Me puse a llorar y de inmediato sentí el brazo de Carol en mi espalda. - Shh, no pasa nada. Deshazte de todo eso y luego conseguiremos algunos analgésicos ¿De acuerdo?

Asentí débilmente y continué sintiendo la quemadura en mi garganta.

-¿Cuánto has bebido? - Carol preguntó incrédula mientras frotaba círculos suaves en mi espalda.

-Lo suficiente como para olvidar por un rato. - le respondí sin pensar.

-Natasha, no vuelvas a entrar en este estado de nuevo, ¿Me oyes? - Carol advirtió.

Me atraganté y ella me ayudó de nuevo, lo que me permitió expulsar más allá de mis tripas en la taza del inodoro.

-Hablé con ella ayer por la noche y yo le dije lo que necesitaba oír. - Carol dijo, haciendo que me golpee la cabeza para mirarla de frente, sólo para que tuviera ganas de vomitar debido al movimiento repentino y severo.

-¿Que has dicho? - susurré demasiado débil para siquiera hablar correctamente.

-Solo vamos, termina aquí y luego te metes en la cama ¿De acuerdo? - Carol cambió de tema, no quería ser la persona que le diría a Natasha que Wanda se sintió muy mal por lo que había hecho, Wanda debía decirselo.

Natasha asintió y se quedó en el inodoro durante veinte minutos para asegurarse de que no necesitaba vomitar de nuevo. Satisfecha, Carol ayudó a Natasha a ponerse de pie y la llevó de regreso a su cama, donde Natasha se quedó dormida casi al instante. Por suerte ellas no tendrían que ir a la escuela hoy, ya que era día de inserción. Nadie tenía que ir, ni siquiera Wanda.

Carol sacó su teléfono.

-Hola, tengo que salir, así que ¿Puedes venir a la casa para cuidar de Nat? Su padre tiene un turno extra, así que estás segura, aparca el coche en la próxima calle.

-Por supuesto, no va a ser mucho tiempo.

-Muy bien. Ah, y espero que tengas tus disculpas listas.

-Las tengo.

-Bueno, bueno. Nos vemos aquí entonces, adiós. - dijo Carol antes de colgar.

Carol no necesitaba salir, pero las dos amantes necesitaban un tiempo para solucionar el problema. Carol salió de puntillas de la habitación y trajo una cubeta colocándola en el suelo junto a Natasha, así ella no tendría que ir hasta el baño para vomitar.

•••

-Entra. - dijo Carol cuando abrió la puerta a Wanda, que se veía tan mal como Natasha.

Wanda entró con unas flores en la mano y se puso de pie torpemente en la puerta mientras Carol tomaba las flores y las llevaba a la cocina para colocarlas en agua.

Cuando regresó, Carol apuntó hacia las escaleras y le comentó a Wanda acerca de la horrible resaca de Natasha. Wanda suspiró en respuesta y comenzó a subir las escaleras, ahora podía escuchar que la puerta principal se cerraba y el sonido de las llaves en la cerradura.

Lujuria Oculta; ScarletWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora