𝐔𝐍𝐎

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𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖀𝖓𝖔: 𝕬𝖇𝖎𝖘𝖒𝖔

                   Cher miraba por quinta vez las notas de deudas de la tienda de bonsais del Señor Miyagi. La joven ojiazul sabía que este negocio no prosperaría demasiado, pero no quería ser tan sincera.

                   La campanilla de la puerta sonó sacando a la adolescente de su momento de concentración. Su mirada se ensombreció y puso una posición defensiva sin dudarlo demasiado.

                 ──Destruir la tienda del Señor Miyagi no está permitido── Cher lanzaba dagas con la mirada

                    Una sonrisa seca se dibujó en el rostro de aquel joven castaño.

                    ──Aunque ese fuera mi propósito, no lo haría teniendo enfrente a Cher Lawrence. Me molerías con una patada de águila── La vena central de la frente de Cher se encontraba marcada── Mira... no me importa en absoluto este lugar, ni mucho menos tu sensei y tu amigo de pacotilla

                     ──Me agrada lo educado que eres hablando de LaRusso── El toque nórdico en la voz de Cher era claro── Y aunque esas no son tus intenciones te pido amablemente que te retires de aquí, Barnes

                     ──No sé porque soportas todas sus estupideces, él ni siquiera se preocupa lo suficiente por ti── Cher lo miró sin decoro── Es triste que siempre que tenga que estar detrás de tus faldas para que lo defiendas como caballero a carta cabal

                     ──¡Te dije que te fueras!── Cher se exaltó completamente irritada

                      ──¿Entonces? ¿Por qué siempre lo defiendes aunque él no lo haga por ti?── La furia de Cher se disipó forjando una mirada neutra── Es triste que lo ames y él simplemente lo sepa y salga con otras chicas para verte miserable

                      ──Eso no es cierto...

                      ──Ali Mills, Jessica Andrews y esa chica Kumiko── Mike se acercaba lentamente a Cher── ¿No crees que es hora de darle vuelta a la página? Dale a LaRusso una cucharada de su propia medicina

                      ──¡Deja de decir estupideces y lárgate de aquí!── Cher tomó el cuello de la camisa de Mike── ¡No me interesa escuchar nada más!

                      ──Ahora entiendo todo── Mike retiró cuidadosamente la mano de Cher del cuello de su camisa── Haces todo lo que él quiere ya que solo pone sus ojos de ciervo a medio morir y te diga "por favor"

𝐕𝐎𝐔𝐋𝐄𝐙 𝐕𝐎𝐔𝐒☆ 𝐌𝐈𝐊𝐄 𝐁𝐀𝐑𝐍𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora