Urusei Yatsura, Valorándonte Más

Capítulo 4

Valorando, está nueva oportunidad.

Descargó de responsabilidad, no soy dueño de Urusei Yatsura, créditos a su respectiva autora, Rumiko Takahashi.

Música, imágenes y personajes, nada de eso es de mi propiedad, créditos a sus respectivos autores, lo único que me pertenece es esta historia.

Quiero aclarar qué esté capítulo se podría considerar relleno, ya que no es una continuación del capítulo anterior, pero aún así es importante para la historia, esperó les guste.
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Lum Invader, ése era el nombre de aquella hermosa oni de cabello verde y ojos azules cuál zafiros, aquella chica a vívido muchas cosas a o largo de su corta vida (púes sólo tiene 17 años) su niñez siempre estuvo plagada del amor y afectó incondicional de sus padres, especialmente de su progenitor, algo que sorprende si tomamos en cuenta que su padre es el lider de toda su raza, uno pensaría que este dedicaría la mayor parte de su tiempo a maximizar las fuerzas de su imperio, que dedicaría toda su vida a llevar a la raza de los onis a la gloría absoluta, conquistando planeta en planeta a diestra y siniestra, imponiendo miedo y respeto a sus subordinados con el fin de evitar posibles traiciones e intentos de derrocarlo de su puesto.

Pará suerte de la oni, esto no era así, su padre no era un tirano que se bañaba en la sangré de sus enemigos, no era alguien que maltratara a sus súbditos para ganarse su respetó, no era alguien que invadía planetas a costa de la sangré de inocentes, y por sobre todo esto.

No era un mal padre en lo absoluto.

La primogénita Invader tuvo la suerte de nacer en cuna de oro, siendo considerada la princesa de su raza, tuvo la suerte de siempre obtener todo lo que quería con poco esfuerzo, y tuvo la suerte de tener padres amorosos que le imponían un alto cuándo veían que su hija se estaba llendo por el caminó de una niña caprichosa, y si bien pese a ello aún poseía la personalidad de una niña a la que le cabreaba no obtener lo que quisiese eventualmente reaccionaba y dejaba ir aquello que en antaño deseó.

Lo hizo cuándo encontró el amor, Rei, ese era el nombre de su primer amor, un chico "guapo" para cualquier mujer tanto de su raza cómo de razas ajenas a los onis, sin embargó aquello se perdía cuándo uno se daba cuenta de algo.

Qué al bastardo solo le importaba lo comida, y nada más, simplemente era algo absurdo, estúpido, ilógico y aún así, esa era la realidad, no había día en que no se arrepintiera el haber sido novia de ese pobre intento de hombre, no podía negar que pasaron por momentos muy lindos juntos, que compartieron una relación medianamente decente.

No obstante, le rompió el corazón y eso era algo que no podía tolerar, lo peor de todo es que no solo perdió a quién decía "amar" a su vez perdió su amistad con Ram, púes ambas habían cometido un gran error.

Haberse enamorado del mismo chico.

Desdé aquel día, se juro a si misma que no volvería a ilusionarse, que no volvería a desilusionarse.

Qué no volvería a enamorarse.

Pasaron dos años, y desdé aquel día se centró cada vez más y más en el trabajó de su padre, púes al ser la primogénita y única hija conocida del rey, ella eventualmente heredará su puesto como lider de su raza, si bien al principio no le gusto el echó de arrebatarle su planeta a las razas inferiores a la suya, le parecía algo triste como aquellas personas/aliens, eran despojados de su hogar desdé raíz.

Aún así, al poco tiempo entendió que ésto era algo qué debía hacerse, al invadir los planetas no sólo no lo hacían de manera hostil si no que a su vez se les daba una oportunidad para salvar su planeta y a su raza púes si ganaban, (hasta el momento, nadie lo había logrado) se irían rápidamente de ahí y sería catalogado como planeta fuera de los limites establecidos, al ser considerados "superiores" a quiénes osaron invadirlos en primer lugar, dando como consecuencia que ninguna otra raza podría intentarlo nuevamente.