𝗙𝗢𝗥𝗘𝗜𝗚𝗡 | 𝘋𝘶𝘵𝘺 𝘈𝘧𝘵𝘦𝘳 𝘚𝘤𝘩𝘰𝘰𝘭 [Kwon Ilha]

O2. Dejar de ser un idiota.

CHAPTER TWO.

Como era ya costumbre, Akira y Reiko llegaron a Seongjin High algunos minutos antes de la hora de entrada, ambas con sus cafés en las manos. Tal vez eso era lo único que no habían cambiado al llegar a Corea, la pelinegra siempre pedía uno sin azúcar mientras la rubia prefería un capuchino, en Japón llegó el punto en que el trabajador de la cafetería ya les tenía todo preparado incluso antes de que ellas llegaran.

—Dios mío, eres tan guapo. Mira ese puente nasal, parece que has ido con el mejor cirujano de Corea —hablaba Soocheol midiendo la simetría de Wootaek —. Reiko, ¿no es Woo el más guapo del salón? —preguntó en dirección a una de las dos chicas que pasaban frente a ellos. El mencionado miró mal a su amigo pero aún así estaba ansioso de escuchar la respuesta.

—Ah... yo creo que ¿sí? —dice entre balbuceos para luego ir rápidamente a su lugar.

—¿Eso fue una pregunta? —entre los dos chicos se observan confundidos.

Akira decide dejarlos con la duda y continuar su camino hacia su lugar, aunque sabía de sobra que Reiko solía ponerse nerviosa cuando le preguntaban ese tipo de cosas y daba su respuesta en forma de pregunta; pero un estruendo hace que se detenga antes de llegar, afortunadamente alcanzó a agarrar su capuchino antes de que este cayera en el suelo.

—¡¿Por qué hiciste eso?!

—¡Wang Taeman!

—¡Deja de buscar atención!

—¡Casi tiro mi capuchino!

Volteó hacia los asientos de atrás dándose cuenta de que Ilha no se encontraba dentro del salón, ni tampoco Heerak, Bora y Hana. Suspiró con alivio. Lo bueno, ese Taeman había puesto en bandeja de plata un posible motivo de burla.

—Oye, sabemos que eres un loco, ¿pero podrías avisar antes de hacer algo así? —la voz de Youngshin reclamando al ruidoso por haber sobresaltado a todos hizo volver su atención a la clase.

—Ese ha sido mi aviso.

Y de nuevo volvieron a quejarse, pero esta vez era por el mal olor del que se estaba infestado el salón. Por su salud pulmonar, todos corrieron a las ventanas para poder respirar aire fresco.

—¡Eres la presidenta de la clase, tienes que hacer algo!—imploró Soyoon ya harta de los malos olores que el chico desprendía siempre.

—¿Y que se supone que haga? Los gases son una función fisiológica. —se defiende ella ocasionando más lamentos de la chica. —No puedo controlarlos.

—Ella no es purificador de aire, dale tiempo. —dice Yeonjoo.

—Lo que se debe purificar es el estómago de Taeman —menciona la rubia estirando más las manos para que el olor de los gases del chico no alcancen sus bebidas.