Tu misterioso alguien. (Rivari/Rivama)

Okei.

Afortunadamente me di cuenta de mi error antes de que Ari se vaya, traté de levantarme lo más rápido posible al verla ponerse la mochila, aquello pareció alarmarla pues literalmente la soltó y la tiró al suelo para correr hacia mi y sostenerme. Ni siquiera Ama se había acercado, pues parecía algo ocupada mirando su teléfono.

-¿Qué carajos crees que haces, Samantha? Ni siquiera puedes pararte en terapia y quieres pararte aquí, no me jodas. -dijo visiblemente enojada y a la vez preocupada, suspiró en voz baja mientras me ayudaba a sentarme nuevamente en la camilla.- No vuelvas a hacer eso, Samantha.

-Perdón... -susurré algo apenada mientras la miraba.

No entiendo como es que no me di cuenta antes, sus ojos brillaban cada vez que me miraba, pensaba que era así siempre, pues las veces que estuvo conmigo siempre éramos nosotras dos. ¿Cómo pude ser tan estúpida? Todo este tiempo hablando de su hermana mientras ella seguramente soportaba todo sin decir absolutamente nada.

-Ya... no pidas perdón. Tuve tiempo de pensar las cosas y entender que no puedes obligarte a quererme, mucho menos amarme. Lo que tuvimos ya no existe, para ti tal vez nunca existió, y está bien, ¿Si? Te traeré los papeles mañana, tú no te preocupes, amor.

"Amor"

-Lo siento mucho, Ari. -la miré unos segundos a los ojos para luego voltear a ver a Ama.- Oye... ¿Puedes dejarme a solas con Abril? Por favor.

Ama asintió y salió de la habitación sin decir nada, parecía muy concentrada en lo que sea que estuviera viendo en su teléfono.

-No entiendo para que quieres que se vaya, después de todo lo que querías era estar con ella, ¿O no? Déjate de juegos, Sam.

-Yo no... no fue mi intención lastimarte todo este tiempo, si tan solo me hubieran dicho todo desde un inicio tal vez no te hubiera lastimado tanto hablandote de tu hermana. Abril, perdón, neta.

-Ya te dije que no tienes que pedir perdón, Sam.

"Sam"

-Quiero recordar. -murmuré haciéndome a un lado, como invitándola a sentarse junto a mi.- Tal vez no recordar como fue todo estos dos años y medio, pero... recordarte, recordarnos.

-No entiendo porque me dices eso ahora. -respondió sentándose a mi lado. Sus ojos ya no brillaban, parecían tristes.

-Porque sé... sé que yo no estaría con alguien que no me de el amor que yo esté dispuesta a dar.

Si ella me ama tanto como yo la amaba, realmente debíamos haber tenido algo especial, ¿cierto?

-Sé que si me enamoré de ti una vez fue por algo, Abi.

-¿Qué quieres decir con eso? No puedes forzarte a sentir algo otra vez.

-No sería forzarme, solo... quiero conocerte, conocer a la Ari de la que alguna vez me enamoré, por favor.

Ella suspiró negando mientras que por mi parte, yo extrañamente sentía que había vivido una situación similar con palabras similares.

-Bien... solo aceptaré porque me lo estás pidiendo tú, si te arrepientes en algún punto solo hazmelo saber, ¿ok?

-Okei.