Soy el Príncipe Vegeta.
Solo imagina esto: morir después de una noche de copas con amigos, solo porque quedaste lo suficientemente borracho para delirar con que eras un Súper Saiyajin y lanzarte de un séptimo piso con la intención de volar como lo hace Goku. ¿Una mala idea verdad? Ni que lo digan… Pues así morí yo.
Siendo francos, aunque tuve una muerte vergonzosa, no soy de los que piensa mucho en ello. Solo recordé con tristeza a mi esposa e hijo antes de que mi cuerpo se estampara contra el suelo… Morí instantáneamente, a mis 26 años de edad.
No recuerdo mucho después de eso. Solo la sensación de vacío envolviéndome por completo. Si pudiera decirlo, se sentía como estar bajo el agua, pero estás ciego, drogado y sin la necesidad de respirar.
Y así el tiempo pasó, si es que existía en el lugar donde estaba. Para fortuna mía, llegó el momento en el que mis ojos volvieron a abrirse para ver la claridad de un mundo nuevo. ¿Acaso había resucitado?, me pregunté. Estaba en medio de un lugar devastado, había humo y escombros por doquier, no era la mejor forma en la que quería despertar de mi letargo pero, debía decir que era mejor que seguir en el abismo.
Sin embargo, con el premio de la vida, llegó el castigo del dolor. Sentí que mi cabeza dolía como el infierno, y llevé una mano a mi nuca, quejándome miserablemente. Luego miré al frente, una infantil voz parecía acercarse, y pronto vi la figura de un niño con una armadura muy familiar y un estilo de cabello todavía más familiar.
─¡Príncipe Vegeta! ¡Ha sobrevivido! ─celebró aquel niño mientras daba un veloz salto en el aire hasta aterrizar frente a mí. Su expresión relataba una sorpresa y admiración sin igual─. ¡Que fuerte es!
Yo quedé en un estado difícil, por un lado estaba muy adolorido, además de confundido e inquieto por ver a un niño volar emocionado desde una gran distancia hasta mí. ¿Acaso solo estaba soñando? ¿Mi muerte y todo esto era un sueño y yo seguía dormido en mi casa, no? Si eso debería ser… Oh, pero entonces, ¿por qué soy capaz de sentir dolor?
Justo cuando pensé en eso, el dolor punzante en mi cabeza se manifestó con mucha más intensidad y gruñí adolorido. Mierda, necesitaba un doctor o algo.
─¡Ah, cierto! ─exclamó el niño de antes, sonando preocupado─. Perdóneme, ahora mismo lo llevaré a una cámara de recuperación…
─Demonios, ¿por qué tardas tanto Raditz? ─Una voz más gruesa y mayor llegó al lugar, llamando mi atención y la del niño. Este hombre tenía una armadura muy similar a la del niño que llegó primero, y tenía un peinado escaso, quizás estaba cerca de quedar calvo, aunque lo compensaba su forma tan alta y corpulenta. Debía admitir que daba algo de miedo.
Cuando el hombre notó la situación, se me quedó viendo de una forma atónita por un momento, pero rápidamente gritó en celebración.
─¡Príncipe Vegeta! ¡Aún sigue vivo! Sin duda usted es el mejor guerrero ─reconoció, y luego miró al niño que estaba a mi lado, hablándole con desprecio─. Raditz, mocoso, apresúrate a la enfermería de la base y consigue una cámara de recuperación, ¡ahora, anda! Yo me encargo de llevar a su alteza.
─S-sí, Nappa.
El chico de nombre Raditz asintió al instante, temeroso pero acatando la orden, emprendió vuelo a toda velocidad hacía quien sabe donde. En cambio, yo me quedé allí, con mi dolor de cabeza y una cara que expresaba toda mi consternación. Había caído en cuenta de todo.
Raditz, Nappa, los dos dirigiéndose a mí como un príncipe. Las armaduras, el lugar devastado… Todo fue claro. Había reencarnado, nada de eso era un sueño, y peor aún, soy Vegeta, el príncipe de una raza guerrera. Oh, ahora lo sabía mejor. ¡He renacido en Dragon Ball!
─Su alteza, permítame llevarlo a la enfermería, necesita recuperarse ─dijo Nappa, pero lo ignoré por completo. Estoy seguro de que vio algo extraño en mi porque se permitió preguntarme algo─. ¿Alteza, qué le sucede?
De nuevo, no respondí. Había demasiada información que procesar. Además, estaba muy cansado y herido. Todo se acumuló. Me quebré allí mismo, como si fuera una vasija barata del mercado. Mi visión daba vueltas y empecé a hiperventilar por el pánico.
Soy el Príncipe Vegeta…
─Mierda. ─Fue todo lo que pude decir antes de colapsar en el suelo, todo se volvió oscuro y quedé inconsciente.
¡Maldito alcohol!
──────────────────────
Continuará…
NA: Ya era hora. Tenía muchas ganas de escribir un isekai usando a Vegeta como avatar del protagonista. Vegeta es fácilmente mi segundo personaje favorito de Dragon Ball, aunque disputa puesto con Goku a veces XD. Pero bueno. Solo quería traer el prólogo de este nuevo proyecto, para no dejar tan abandonada mi cuenta en lo que reanudo mis otros trabajos.
Atentos que luego toca empezar isekai con el personaje de Bulma 😈. Jaja, o no sé, ya mejor me voy a dormir otro rato. Hasta la próxima chavalones.
ESTÁS LEYENDO
¡Soy el Príncipe Vegeta!
FanfictionDespués de morir, un hombre obtiene una nueva oportunidad, renaciendo dentro de un mundo lleno de peligros y con seres de un poder sin igual. Con su actitud perseverante, marcará un antes y un después en la historia de Dragón Ball. Ven y conoce las...