Soy el príncipe Vegeta.
CAPÍTULO 3: UNA NUEVA MISIÓN.
Al día siguiente, el trío de saiyajins recibió una misión repentina. Usualmente, luego de una purga exitosa, se les daba a los soldados dos semanas de descanso antes del próximo trabajo. Sin embargo, parecía ser que estaban frente a una desagradable excepción.
Nappa se quejó en sus adentros, esperaba poder descansar al menos una semana completa antes de volver a tener que purgar un planeta. Lo peor era que la nueva misión fue asignada especialmente por Lord Freezer, así que no había ningún tipo de posibilidad para eludirla. Tenían que hacerlo.
Raditz por su parte, no le vio lo malo a la situación. Aún era un saiyajin joven y activo, le emocionaba erradicar otras razas, era lo único entretenido que conocía, claro, aparte de comer. Y en cuanto a Vegeta… en cuanto se enteró sintió un retortijón en su estómago.
Estaba nervioso, nunca antes había purgado un planeta, porque claro, no era una actividad muy común en su vida anterior… Pensar en matar a otros seres vivos solo por la codicia de Freezer no le emocionó para nada, aunque pese a sus ideales, en realidad le daba mucho más temor enfrentar la ira del tirano que cualquier otra cosa.
Al final, los tres guerreros montaron en sus naves invasoras, rumbo al planeta Nyuto. Un planeta de clase S, lo cual indicaba que iba a ser una misión bastante demandante, por decir lo menos.
Según la información, el planeta Nyuto poseía una gran variedad de climas dependiendo la ubicación geográfica y su movimiento de traslación alrededor de la estrella que orbitaba, formando parte de un sistema solar bastante amplio.
Aunque la vida en aquel planeta apenas estaba en un periodo similar al oligoceno terrícola. No existía como tal una especie dominante, sino que eran varias. Las principales se trataban de seres similares a ratas gigantes, pero con colmillos venenosos. Eran conocidos como “Tokus”; además de una especie bastante parecida a como eran los antiguos depredadores llamados “dientes de sable”, aunque por supuesto, mucho más grandes, aterradores y fuertes. Estos eran conocidos como “Kibas”.
El poder de ambas especies llegaba hasta las 4,000 unidades en su etapa adulta, así que no era una misión para cualquier soldado novato, pero si una fácil para los saiyajins.
Tardaron en llegar al planeta aproximadamente ocho meses, en los cuales, se mantuvieron en un estado de sueño inducido, así que para Vegeta, fue como si hubiera dormido tan solo una larga siesta, cuando en realidad, había estado dormido durante varios meses.
Las tres naves saiyajins entraron en la atmósfera del planeta Nyuto, disminuyendo la velocidad mientras sobrevolaban el cielo azul. Finalmente, se estrellaron a los pies de una enorme montaña en medio de una jungla, haciendo retumbar la tierra cercana a la vez que una onda sónica de ruido ahuyentó a muchos animales pequeños y aves, quienes cantaban, alertando a toda la fauna de los alrededores.
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¡Soy el Príncipe Vegeta!
FanficDespués de morir, un hombre obtiene una nueva oportunidad, renaciendo dentro de un mundo lleno de peligros y con seres de un poder sin igual. Con su actitud perseverante, marcará un antes y un después en la historia de Dragón Ball. Ven y conoce las...