cap5

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-¿Dónde te hiciste eso?

Gun se detuvo a medio cambio de ropa mientras miraba a su ventana, Jane lo observaba con sus ojos azules como gemas preciosas, la sospecha bailando en sus orbes mirando el enorme moretón que decoraba parte de su espalda.

-Podría haber estado desnudo, ya sabes -habló sin darle mucha importancia, para después dedicarle una mirada picara-¿eso te gustaría verdad?

-¡No seas idiota! - gritó enrojeciendo hasta la raíz del cabello castaño de la chica.

Gun amaba molestarla, pero a veces la chica le dedicaba una expresión de tristeza que no podía comprender, como si estuviera olvidando algo importante, pero no podía recordar el que.

-Bien, he de irme- gun revisó su pequeña maleta que tenía todo lo necesario para su estadía en casa del mayor, dado que taotao había dejado un gran agujero iba a repararlo él mismo, no tenía intensiones ocultas sólo quería hacerse un chico responsable.

«Mientes», su diablillo interno le sonrió con complicidad «quieres estar con él más tiempo».

Jane lo detuvo cuando estaba a punto de entrar en el taxi que esperaba por él. Los ojos miel se fijaron en los zafiro sin comprender el gesto o que la chica no estuviera agrediéndolo como solía hacer siempre

-¿Si?

-Has estado pasando mucho tiempo con él- murmuró agachando la mirada, temiendo que sus sentimientos fueran revelados.

-¡Ah! Era eso- gun se sintió aliviado, por un momento creyó que la chica había averiguado que estaba pasando realmente y sus no-planes podrían haber estado en peligro- No es nada, me está ayudando con unas cosas.

Le dió unas cuantas palmadas para después subir en el taxi, mientras que el conductor lucía un poco impaciente.

-Lo siento, ¡nos podemos ir!

El taxista sólo hizo lo que le pidió sin vacilar, porque si estaba impaciente era porque su mujer le había pedido volver cuanto antes y el chico no estaba cooperando tardando tanto.

Jumpol por su parte acarició a mimi completamente distraído, no se había detenido a pensar en todos los posibles problemas en los que se estaba metiendo y era hora de que lo hiciera.

Para empezar, era ocho años más grande, era un chico igual que él y ni mencionar que el padre del menor era un líder de gimnasio muy capaz, aunque sabía que podría ganarle en un combate no se atrevía y, exponía a gun a que lo señalaran por la calle o a algo peor.

Suspiró y la pequeña gatita frotó su cabeza con cuidado.

-No puedo dejar de pensar, en que lo meteré en problemas- murmuró acariciándola con cariño- y si quiero protegerlo tengo que ser más fuerte.

-¿Eso es una confesión de amor?- gun le sonrió desde la nueva entrada ortodoxa- sabes que soy yo quién te metió en problemas, ¿verdad?

-¿Por qué estás tan seguro que es una confesión?- Replicó off maldiciendo él estar tan sumido en sus pensamientos- tal vez sólo no quiero que alguien resulte herido.

Gun le frunció el ceño al notar la seriedad del mayor, llegó hasta el sofá dejándose caer y Mimi entendió la indirecta mientras se iba por la cortina improvisada que impedía que se viera hacia dentro de la vivienda.

-Eres mortalmente serio- inquirió el menor.

-Y tú muy despreocupado- el mayor tomó la nariz del chico entre los dedos y la sacudió- Solo me preocupo por ti.

-No pasará nada- gun lo tranquilizó deslizándose por el sofá hasta llegar a su lado- mejor sigamos con el beso de hoy.

Jumpol negó con una media sonrisa, ¿de verdad ese chico no pensaba en las consecuencias de ésto? No es como sí le molestara, desde que lo conoció había sentido cierta atracción, muy contra de su voluntad y aquello sólo se había intensificado incluso meses después. Y besarlo se sentía jodidamente bien.

-Bien, intenta besarme como yo lo hice la primera vez- instruyó el mayor.

Gun se colocó a horcajadas sobre las piernas de off, luciendo adorablemente sonrojado mientras se acercaba lo suficiente como para juntar sus labios.

Intentó recordar que era lo que el campeón había hecho, pero las mariposas en su estómago se negaron a ello, por lo que chupó el labio inferior para después acariciarlo con su lengua muy lento y mordisquearlo un poco, se aferró al cuello de off mientras que éste lo hacía de su cintura para acercarlo más a él.

Sus labios se movieron a la par, mientras sus lenguas se encontraron fuera de sus bocas, el mayor aprovechó aquello para acariciar la lengua de gun y después introducirla en su boca provocando un gemido de satisfacción en el menor.

-Bueno, sin duda has mejorado- dijo jumpol recargando su espalda completamente, pero sin atreverse a encarar al menor. Lo movió velozmente de arriba de él y se incorporó- buscaré unas sábanas y almohada.

Gun sólo asintió atontado, aquello estaba jodidamente mal, pero se sentía muy bien.

Gun sólo asintió atontado, aquello estaba jodidamente mal, pero se sentía muy bien

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Pau 🤍

Besos•Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora