Besos•Off-Gun•

cap12

-Muchas gracias, nos vemos - gun dijo después de bajar del taxi, ahora estaban en su barrio porque no podía pasar tanto tiempo en casa de Off sin preocupar a su madre, aunque ya empezaba a echar de menos al mayor.

-¿Extrañándome tan pronto?- Preguntó el pelinegro con una sonrisa bajándose de su carro.

Había salido temprano de la empresa y quería ir a ver a su pequeño antes de salir de viaje.

-Cállate- dijo con mala cara acomodando su cabello- no es como sino pudiera ir y venir.

-Eso es verdad, también puedes hablarme.

El menor asintió antes de suspirar, no es como si fuera de esos chicos empalagosos que disfrutaba estar pegado a su novio en todo el día, pero de alguna manera se sentía...extraño.

Tenía una sensación al igual que cuando lo había dejado ir a aquel viaje de negocios, la siguiente vez que lo había visto estaba muerto... aunque no recordaba esa parte, ahora lo hacía y no terminaba de gustarle.

-No me pasará nada- lo tranquilizó off, más gun sólo asintió sin mucho entusiasmo.

El mayor suspiró internamente mirando a ambos lados y después metió a gun entre los árboles, colocando dos de sus dedos cerca de los labios del chico. El carmín pintó sus mejillas y sin embargo, el adolescente los entreabrió dándoles la bienvenida mientras su lengua los recorría lentamente.

Jumpol lo observó atentamente, notando que los párpados de gun temblaban para abrirse y revelar un par de orbes miel que parecían arder al mirarlo, después de chuparlos por un tiempo, el mayor los sacó y los metió a su propia boca con lentitud y una sonrisa socarrona en sus labios.

Gun intentó no pensar cuan obsceno podría ser aquello, ni cuanto empezaba a gustarle la expresión que off le estaba brindando, sin embargo después de unos segundos su cuerpo le exigió terminar con aquella tortura visual y jaló al mayor hasta capturar sus labios en un beso apasionado y hambriento.

-Debo irme ahora- murmuró el pelinegro cuando su móvil empezó a sonar, el menor se quejó volviendo a besarlo, por lo que off se rindió correspondiendo al beso.

Quince minutos después, el mayor subió a su carro con algo de desilusión y se marchó dejando a gun con una sonrisa tonta en sus labios, apenas se dio la vuelta y una ramita crujió tras de él.

-¿Quién está ahí?- Dijo con alarma en la voz. La castaña salió de entré los arbustos mordiéndose los labios con enojo y dolor.

-Así que ese es el gran secreto- la chica sonrió sin alegría- ¿por eso fingiste olvidar lo que me dijiste?

La mente de gun iba y venía entre pensamientos confusos y dispersos, buscando entre sus recuerdos cualquier cosa que pudiera haberle dicho a Jane, pero no había nada.

-¡Eres un cínico! - Gritó acercándose peligrosamente a él- ¡dijiste que me amabas! ¡Y ahora estas con él! ¡Eres despreciable!

-¿De que estas hablan...- El menor se detuvo a mitad de la frase, pequeños flashes danzando en su memoria.

Él le había dicho a Jane que la amaba, justamente antes de tirarla en el carro de su maestro.

-Yo...

-Te odio.

La chica salió corriendo antes de que gun pudiera evitarlo, perdido completamente entre la culpa por el dolor de Jane y en como le diría a Off aquello.

«No puedo verlo», pensó tambaleándose hasta el árbol más cercano «no ahora...»

Pau 🤍