Matthew sentía su pecho completamente caliente, pero aún no sabía si se debía al reciente entrenamiento de baile, a la manera en la cual acababa de reír o al chico (increíblemente guapo) que lo acompañaba aquella noche.
—Pero ya—soltó el canadiense, intentando sonar un poco más dulce—De verdad lo admiro, hyung.
Jiwoong lo observó sorprendido durante unos segundos y luego esbozó una sonrisa divertida.
—¿Ahora quién es el dramático, Matthew-ah?
El joven puso los ojos en blanco.
—Sigue siendo Jiwoon-hyung, porque yo solo estoy siendo sincero—protestó, dándole un golpe juguetón al mayor en el brazo—Sé que lo va a lograr, pero si no lo hace, tendrá que seguir intentándolo.
Matthew miró al pelinegro de reojo, sin querer voltear la cabeza completamente.
Estaba fingiendo que no, pero en realidad, era muy conciente de lo cerca que él y Jiwoong se encontraban y de los pocos centímetros que los separaban.
Asimismo, era completamente conciente de la forma en que su corazón parecía dar un vuelco cada vez que sus hombros se rozaban.
Fue en ese momento que el mayor se aclaró la garganta.
—Tú también—soltó de imprevisto—Tú también lo vas a lograr.
El canadiense sólo fingió encontrar algo entretenido en sus propias manos, mirándolas con demasiada atención.
Había intentando no perder la esperanza, pero guiándose por la forma en que su ranking había bajado unos buenos cinco puestos, últimamente había optado por hacerse la idea de que no lograría su objetivo.
—No lo sé—murmuró dudoso.
Jiwoong pasó su brazo alrededor de los hombros del menor a modo de consuelo, y casi inmediatamente, Matthew encontró un poco de tranquilidad para sus preocupaciones.
Era divertido pensar en lo cercano que se había vuelto a Jiwoong, pues al principio, el canadiense había sido bastante reticente con respecto a los afectos de este. De hecho, por un breve periodo de tiempo, lo había rechazado abiertamente en cada uno de sus intentos de acercamiento.
Sin embargo, no tuvo que pasar mucho tiempo para que Matthew notara que Jiwoong era simplemente lindo: siempre intentaba hacerlo reír con chistes malos, cuidaba del resto de los miembros con dedicación e incluso era capaz de rogar de una forma bastante divertida por una killing part.
Quizás nunca se lo había dicho directamente (y posiblemente, nunca se lo diría), pero Jiwoong había sido para Matthew en esa competencia un apoyo muy fuerte, una persona que lo escuchaba y lo cuidaba a la vez, alguien que también lo hacía sentir otras cosas que aún no entendía del todo.
—Hyung... ¿Escucha esas cosas que se dicen, verdad?—susurró el canadiense, sintiéndose lo suficientemente seguro con él y el completo silencio de la noche.
Por supuesto que el pelinegro lo sabía, pues lo entendió de inmediato: ni siquiera tuvo que especificarle el tema del cual le estaba hablando.
Él lo miró directamente a los ojos, como si pudiese expresarse mejor de esa manera.
—La gente siempre dice cosas... A veces, cosas bastante crueles.
Matthew se mordió los labios.
Claro que lo sabía, sabía bien que ninguno en Boys Planet se salvaba de las situaciones desagradables, de los comentarios raros y los rumores que rozaban lo obsesivo.
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Finale
FanfictionKim Jiwoong no quiere sentir arrepentimientos. Es por eso quizás que decide dar un paso adelante y confesarse a Seok Matthew antes de la final. ❗MATTWOONG FIC [ˡᵃ ᶠᵒᵗᵒ ᵈᵉ ˡᵃ ᵖᵒʳᵗᵃᵈᵃ ᵗⁱᵉⁿᵉ ˢᵘ ʳᵉˢᵖᵉᶜᵗⁱᵛᵃ ᵐᵃʳᶜᵃ ᵖᵒʳ ˡᵒˢ ᶜʳᵉ́ᵈⁱᵗᵒˢ😭]