Shy - BoruSara

Dos

Sarada

Todo el buen humor que tenia por esta misión se me esfumo al ver esa escena. Algo que no soportaba era la gente aprovechada y esa mujer claramente se estaba aprovechando.

Se estaba aprovechando de mi compañero.

El beso que le dejo en la mandíbula, fue un acto demasiado irrespetuoso  como para dejarlo pasar, y en particular si se trataba de Boruto, el cual demostró ser sensible a temas mujeres, contacto físico y todo lo sexual.

De cierta manera lo comprendía, ya que a mi también me incomodaban esos temas, aunque no tanto como el. Nuestros amigos durante años estuvieron engañados por el poder de Ada, y esto les permitió seguir sus vidas, crecer con total normalidad, mientras yo entrenaba día y noche para cuando regresara Boruto  tuviera que pelear. Se que el también paso sus años entrenando, aislado con mi padre, sin tener tiempo de pensar en otras cuestiones... en vivir básicamente.

Por ello no me gustaba que se aprovecharan de el. Aunque suene un poco hipocrita, su hacia unas semanas lo golpee por una mentira de Inojin.

Me miró muy enojada, como si me quisiera matar, pero segundos después relajó su mirada y sonrió.

-Disculpa.- hizo un reverencia.- No sabia que tenia novia.

De inmediato Boruto se sonrojó por completo, sin poder ocultar la pena que le daba.

-No es mi novio, pero no por eso debes faltarle el respeto.

Se cruzó de brazos, me miró de pies a cabeza, pero no me intimidó, yo tambien la observé.

Falda muy corta, una blusa diminuta, zapatos altos, muchos accesorios y el rostro maquillado.

-Solo qeria darle celos a aquel imbécil.- señaló a mis espaldas.

Un joven se acercaba a paso lento y parecia desinteresado a su alrededor.

-¿Estas causando problemas Zomi?.

-Claro que no, querido.

La ahora nombrada Zomi, se abrazó de ese joven.

-¿Trajeron el paquete?.

-Si.- respondí.

-Gracias, ahora deben escoltarnos la aldea y allá le daremos instrucciones.

-Me gustaria detalles.- pedí.

-Dije que allá.

Apreté mis puños y mantuve la calma, ya había lidiado con personas así de prepotentes, sin embargo aun no podía acostumbrarme por completo. Lo seguimos en un silencio aburrido, el cual se rompía cuando esa chica coqueteaba con el y al no obtener respuestas ella lo insultaba; fue agotador. 

En es momento extrañe mucho al Boruto niño que se hacia amigos de todos y hacia las cosas mas divertidas. El Boruto de ahora, solo se mantuvo en silencio.

Llegamos cerca de la medianoche y los guardias de la aldea de la lluvia nos dejaron entrar sin siquiera preguntar, solo con la presencia de esas dos personas parecía ser suficiente.

No detuvimos en una casa bastante normal como para que ellos fueran personas importantes.

-Solo tienen que escoltarnos en una fiesta.- dijo por fin el chico.- Zomi les dará ropa adecuada.

Sin decir mas, quiso salir.

-Espera.- dije ya cansada de la situación.- Ni siquiera te presentaste, no dijiste tu nombre, no das detalles de la misión, parecen alguien importante aquí sin embargo esta casa no concuerda con esto, además ya es medianoche ¿Qué clase de fiesta se hace a estas horas?.