Frida y Alex son amigas desde los 5 años, siempre estuvieron juntas y conocer a los hermanos kaulitz no sería la excepción o ¿eso creen?
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Me levanté y lo primero que hice fue revisar mi correo, había un mensaje que cambiaría todo, así que sin más vueltas me puse un vestido rosa y corrí a la casa de alex.
Luego de tocar la puerta por diez minutos, alex abrió super dormida todavía parecía zombi.
—¿¡Leíste el mensaje!? —le grite mientras la sacudía de los hombros.
—No tuve tiempo de ver el celular —dijo ella mientras bostezaba.
—¡Vuelve caleb, estúpida! —le grite en la cara.
Alex se sorprendió por la noticia, pero no cayo del todo, me invito a pasar entonces me acosté en su cama y puse madona, la mejor música que podía existir, mientras ella y ahora yo esperábamos a bill.
Luego de unos minutos tocaron la puerta y ella bajo a abrir.
—Hola —me saludo bill amablemente mientras pasaba a la habitación.
—Hola y chau, los dejo tortolitos, estoy abajo por las dudas —les dije mientras salía de la habitación.
Abajo estaba samuel era el hermano de alex un año mayor que nosotras, algo había entre nosotros, pero él tenía novia y eso no me parecía bien.
—Hola frida —dijo el mientras sacaba agua de la heladera.
—Hola samu —le dije mientras me sentaba en la mesada.
—Lindo vestido —dijo mientras se acercaba a mí.
—Gracias —le dije trayéndolo de la remera hacia mí y besándolo.
No tardó mucho en subir mi vestido, pero nos interrumpió el ruido del timbre y más el saber que alex bajaría a abrir.
No tardo en bajar y cuando samuel la vio con bill le desacomodo el pelo en forma de burla, alex abrió la puerta con bill detrás de ella cual perro faldero y yo mientras comía mi manzana que agarre de al lado del frutero que tenía al lado.
Con la que casi me atragante al ver que quien llego a la casa de alex era ¿tom? y alex lo invito a pasar...
—Frida ven con nosotros —me hablo alex
—Si prometo no molestarte, por ahora —hablo tom bromeando.
Me retiré al baño a acomodarme el vestido y el labial, cuando volví ya alex los había invitado a comer.
El almuerzo fue tranquilo y no peleamos tanto con tom, cuando ellos se fueron aprovechamos que samuel no estaba y nos pusimos a mirar tele.
—Viste que ellos dos son...
—¿Hermanos? —me interrumpió alex chasqueando los dedos.
—Si... —dije algo extrañada.
—Lo sé es raro, nunca note que tenían el mismo apellido y aunque lo notara son muy distintos —dijo alex.
