Cap. 16

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—Se nota que me extrañabas —dijo samu mientras se reía de mí

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—Se nota que me extrañabas —dijo samu mientras se reía de mí.

—No creas que tanto —Seguí su broma mientras me separaba de ese abrazo.

—Como digas Frida —luego de una mini pausa samu retomo —sígueme.

Agarro mi mano y caminamos hacia una fogata, nos sentamos al rededor y samu saco de una caja en la que había un libro de recuerdos muy familiar para mí.

—¿Es el libro que pienso que es? —le pregunte a samu.

—Así mismo es el libro que hicimos entre tú, Caleb, Alex y yo.

—Wow a pasado mucho tiempo, pensé que ya lo habíamos perdido.

Samu abrió el libro y en las primeras páginas había una curita que era de samu de la primera vez que lo conocí, a él y a Alex.
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Recuerdo
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Esa tarde con mi padre fuimos a la casa de un amigo de él, pero hacia un largo rato que ellos estaban hablando mientras yo esperaba en el auto, estaba cansada de esperar, aburrida hasta que vi a una niña jugando sola, su cabello era muy largo y hermoso, la verdad que envidiaba un poco su cabello rubio, ya que mi padre me lo había cortado para que mi madre no pierda tiempo peinándome, seguí mirando por la ventana un tiempo más, pero me canse y baje del auto camine hacia a la niña y la salude.

—Hola soy frida ¿puedo jugar contigo?

Ella tardo en responderme era muy tímida o mejor dicho tal vez algo le pasaba por los machucones en sus brazos, no parecían de solo jugar.

—Hola soy Alexandra, está bien— se acercó un poco a mi —Ammm ¿a qué quieres jugar?

En ese momento lo vi a él, un niño castaño con cara de engreído, a decir verdad, jugando con un balón.

—¿Y si jugamos con él?

—¿Con samuel? ¿mi hermano? —pregunto la niña con una cara de desagrado —No creo que nos deje.

—Obliguémoslo —Sonreí con la peculiar malicia de mi yo pequeña

Estire la mano para ayudarla a parar y ella me miro con una gran sonrisa.

—Samuel podemos jugar contigo —ella le pregunto.

—No —la respuesta del niño fue casi inmediata.

En ese momento mire a la niña y con solo mirarnos ella entendió todo, era como una conexión instantánea y así fue como con toda nuestra fuerza agarramos de los brazos a su hermano.

—Entonces jugaremos contigo niñito —me burle de él para luego sacarle la pelota

La niña le ato los pies con una cuerda de saltar y los brazos con un cordón de sus zapatillas así podíamos usar tranquilamente el balón.

—Vamos corre.

Estábamos jugando tranquilamente hasta que el niño se intentó parar y su estabilidad fallo, cayendo al suelo con la cara en primer lugar y en ese momento salió una mujer de pelo marrón casi negro y ojos color claritos al igual que la niña.

—Samu ¿qué te paso hijito?

—Mamá ellas me pegaron y me ataron para sacarme el balón.

—Que soplón —me volví a burlar de el para que la niña se riera, pero ahora no lo hacía estaba nerviosa y se notaba que en cualquier momento lloraba, retrocedió e intento esconderse detrás mío, pero no sirvió de nada esa señora la levanto de un brazo y la metió en su casa diciéndole que era una salvaje.

—Señora que hace suéltela —dije intentando agarrar a la niña, pero de nada sirvió.

El niño se reía detrás de la escena hasta que me acerque a él y lo patee en la panza, luego de eso salí corriendo hacia donde estaba mi papa.

—Papa le están pegando a la niña.

—Que te dije de meterte donde no te llaman —mi papa jamás haría algo para ayudar pero era mi única salvación en ese momento.

Pero también estaba ese hombre alto, rubio y de ojos color verdes.

—No le grites a la niña solo quiere ayudar —dijo el hombre mientras acariciaba mi mejilla —Alex está muy acostumbrada a que la reten es una niña conflictiva pero tu pareces muy buena así que no te recomendaría juntarte con ella —el hombre termino de decir eso con una risa.

—súbete al auto frida —fue mi padre quien hablo.

Mientras caminaba hacia el auto el hombre rubio volvió a hablar.

—Adios princesa —seguía sonriéndome parecía ser un buen hombre, no como mi padre.

Me subí al auto y esperé a que mi padre volviera para ir a casa.
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Fin del recuerdo
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—Eras un llorón samu.

—Tú eras una agresiva que es distinto.

Seguimos pasando las páginas y en eso vi dos flores.

—Mira esto samu.

Eran las flores de la primera vez que vimos a caleb.
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Recuerdo
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Era octavo grado y estábamos con alex sentadas detrás del todo en el salón de clases cuando entro un niño gordito, de pelo castaño oscuro ondulado y ojos color verde.

—Es mío —le dije a alex.

Ella solo se rio.

—De que te Ries —pregunte algo confundida.

—De que se nota que tienes más posibilidades Dereck que cualquiera de nosotras.

Algo de razón tenía ese niño no iba a ser nuestro novio sino nuestro amigo y no espero mucho para acercarse a nosotras.

—Hola soy caleb —dijo el niño mientras nos daba unas flores recién cortadas del piso.

—Gracias —hablamos ambas al mismo tiempo.

Desde ese día caleb empezó a sentarse con nosotras e invitarnos a su casa que era gigante, nunca más nos volvimos a separar de él. el grupo ahora era de tres.
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Fin del recuerdo
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—Wow como paso el tiempo.

—Tienes razón samu, caleb fue lo mejor que nos pasó en octavo grado.

—Como que lo mejor y yo donde quedo.

Mi primer beso fue con samu en octavo grado.

—Samu me dejaste tu chicle en mi boca fue lo más asqueroso que paso.

—Estaba compartiendo no lo entenderías.

Mientras samu miraba las páginas vi algo que pensé jamás recordar, hasta que vi ese dibujo de una estrella, una flor y el corazón...

Mientras samu miraba las páginas vi algo que pensé jamás recordar, hasta que vi ese dibujo de una estrella, una flor y el corazón

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Mi punto de vista - Tom Y Bill Kaulitz (Frida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora