Mi punto de vista - Tom Y Bill Kaulitz (Frida)

Cap. 21

Llegamos al aeropuerto sin entender nada de ingles, lo único que pude saber era la hora ya que los números no cambian eran las 12 A.M caminamos hasta la puerta de salida donde nos miramos porque verdaderamente no sabíamos qué hacer hasta que ese hombre se volvió a acercar a nosotras.

—¿Necesitan algo niñas? —Las veo preocupadas.

—Si es que no sabemos cómo pedir un taxi, apenas hablamos inglés

Aquí seguíamos necesitando la ayuda de este hombre raro

—Oh están en verdaderos problemas aquí casi nadie habla otro idiota que no sea inglés —se acercó a la calle y levanto la mano, un taxi de color amarrillo brillante paro justo delante y abrió la puerta dijo unas cosas en inglés y se abrió paso —Aquí tienen, solo díganle la dirección y las llevara hasta allí.

—Muchas gracias.... —Alex agradecio pero tenía razón, nunca le preguntamos su nombre.

—Dime Albert —extendió su mano y le dio una pequeña tarjeta —Allí está mi número por si necesitan algo más

—Muchas gracias Albert —dijo ella y subimos al taxi.

Nos subimos y le dijimos la calle y el número, condujo mucho, ya hasta me aburrió el recorrido lo que más quería en ese momento era llegar y recostarme o comer algo, estaba realmente cansada, desde el día anterior no dormía, pero al mirar la ventana todo se veía tan grande, esos edificios como rascacielos, la moda de la gente que no le importaba ponerse el atuendo más extraño con tal de destacar al estar más de 2.000 kilómetros en otro continente se notaba, esto ya no es Alemania, es un reto para enfrentar.

Llegamos y habíamos olvidado de cambiar nuestra moneda por dólares, pero cuando alex trató de ofrecer lo que tenía el hombre solo dijo "no, the man already paid me" no entendi nada pero creo por los gestos era que nos bajaramos y al hacerlo, empezó a conducir dejándonos atrás, miramos el lugar, muchas casas en forma de edificios uno al lado de la otra, al mirar el número de la de adelante me di cuenta que el numero que le dijimos al taxista.

—Creo que es esto —dije.

—¿Tocamos el timbre? —Alex seguía insegura.

—Creo que sí.

Tocamos el timbre, y esperamos, esperamos alrededor de 1 minuto hasta que el señor Paul padre de caleb nos abrió, su cara era de sorpresa pero también sentía algo de preocupación.

—¿Podemos pasar? —Estaba cansada de tanto viaje como para quedarme parada en la puerta.

—¿Niñas que hacen aquí solas? —se movió y pasamos al interior de su casa —Caleb no me dijo que vendrían.

—Es que caleb no sabe nada —hablo mi amiga —Nos escapamos —soltó sin más

—Como que se escaparon, ¿están bromeando? —Nuestro silencio fue una buena respuesta para saber que no era broma —Hay chicas tengo que llamar a sus casas para decirles que están bien.

—¡No! —puede que haya gritado —No los llames Paul.

—Pero tengo que hacerlo frida, son menores de edad-.

—Tu más que cualquiera sabe de lo que son capaz de hacer nuestros padres, si volvemos —intentaba convencerlo de no hacerlo.

Y claro que lo sabe el padre de Caleb fue el que denunció el abuso de Alex cuando era pequeña, después de que yo y Caleb casi lo presenciamos de pequeños.

—Está bien pueden quedarse —dijo después de suspirar —Pero, aunque no me gusta decirlo necesitan conseguir un trabajo, yo solo no puedo cuidar de 2 personas más, ya que es muy alto el alquiler y la alacena para mí solo con caleb-.

—¿Enserio? ¡Gracias! —dijo Alex, casi salté de felicidad.

—Que voy a hacer con ustedes dos —rio —bueno tienen que comer algo, caleb no tarda en venir, ayúdenme a preparar el almuerzo-.

Justo cuando terminamos de preparar la comida y poner los platos caleb apareció por la puerta y al vernos no le dio tiempo de dejar la mochila en el piso que corrió hacia nosotras y nos abrazo.

—¿Qué hacen aquí?

—Luego te lo explicaré hijo, ahora coman antes de que se enfríe la comida —Paul era tan bueno con caleb.

—Sí señor —río caleb.

—Como que señor, soy tu padre niño mal educado-.

Todos reímos, después de comer tan rápido como pudimos y con la ayuda de caleb empezamos a pedir trabajo, situación complicada para dos menores de edad con poco conocimiento del idioma, en todo el recorrido hablamos de como caleb después de venir de la escuela prácticas ingles con nosotras dos. Caminamos y caminamos hasta dar con una especie de bar en la puerta estaba un cartel Alex leyó algo en él y luego caleb nos explicó, era algo sobre que necesitaban personal nuevo como bailarinas o gente con experiencia en limpieza o bartender, lo más rápido posible entramos y nos contrataron seguía siendo raro que nos tomaran en serio, pero tal vez nos vieron como unas niñas que manipular, empezábamos el lunes siguiente.

volvimos a lo de caleb y alex salió un rato antes de comer tuve que llamarla por que estaba la comida además el papa de caleb está diciendome que no era muy seguro estar sola de noche por aca que no era como nuestro pueblito en alemania.

—Oye ¿dónde estás? ya estamos por comer —dije cuando ella atendió.

—Si en un segundo voy

—Bueno corre, ya es tarde y no es muy seguro me dijo paul, no es como nuestro pueblito de alemania

—Si lo entiendo frida, ya voy

—Ah como no estabas con ayuda de caleb fui a comprar algunas cosas para nosotras, obviamente tenemos que devolverle el dinero al papá de caleb Compre shampoo, acondicionador, pasta de dientes y no sabia que toallas higiénicas usas pero compre dos tipos por las dudas.

—Frida tengo que cortar, así ya vuelvo para comer —sentí que estaba rara pero no era momento de hostigarla.

Lo mas seguro es que se siente triste por irnos así de alemania, en esas condiciones y dejar a tom y a los chicos.

—Está bien cuidate — ella colgó.

Mientras esperábamos a Alex seguía pensando en Bill y todo lo que no pudimos vivir, quisiera que él supiera que estoy bien, lo que daria por todo fuera diferente.