princes and flowers ; dreamnotfound

lavanda y narcisos

-El rey anuncia que el príncipe George junto a la guardia real estarán por el pueblo. Se les exige no acercarse y no hablarle si el no inicia conversación primero.

El mensajero enviado por el los reyes, daba el mensaje por todos los locales del pueblo.

-¿Qué querrá hacer por el pueblo ese niño?- preguntó Sapnap una vez que el mensajero se retiró.

-No lo sé, ¿tal vez fingir que le importa la gente del pueblo?- respondió Karl mientras terminaba de perfeccionar un gran adorno de flores y rosas que Nick le ayudaba a sostener.

-Pero ¿no es muy niño para que venga sin sus padres?- preguntó Dream cortando aquellos tallos demasiado largos de algunos ramos de flores que antes había traído Sapnap para reponer.

-Creo que ya es adulto- rió el de barba.

-Sí, tiene diecinueve años creo.

-¿Qué? ¿No tiene doce?.

-Estás muy desconectado del mundo Dream. Eso es porque no vas a los discursos que tiene que dar mensualmente al pueblo.

-Solo fui una vez a esa cosa y George debió tener unos doce años.

-Eso no significa que tenga doce años toda la vida, tonto- rió Sap.

-Cállate, no me interesa de todos modos. Tampoco creo que llegue a venir aquí.

-Ojalá sí, quiero ver si es igual de hermoso de cerca- habló Karl apoyando sus codos en el mesón de donde estaba la caja que atendía, haciendo que Sapnap suelte un gruñido.

-Pareces perro Sap- dijo Dream.

-Karl, tienes prohibido mirar al Príncipe George si es que viene o si te lo cruzas por el pueblo- Le dijo Nick mientras abrazaba a su ojiverde quien solo soltó una risita, acariciando las manos que lo rodeaban.

-Nick, ya sabes que tú eres mi único príncipe- explicó divertido.

[🪻🌼]

-George, promete que cuidarás de ti, además de hacer caso en todo a los guardias y a Mark.

-Sí mamá, ya estoy grande, no me pasará nada, sólo quiero conocer el pueblo y su gente- El príncipe ya estaba aburrido de escuchar indicaciones como si se tratara de un niño pequeño que no conoce el mundo exterior, aunque así fuera, no era para tanto.

-Pásalo bien bebé, ¿sí?- volvió a hablar la reina dándole un suave y corto abrazo al menor que quedó estático.

Odiaba mucho el contacto físico.

-Su Majestad, está todo listo- llegó avisando el mayordomo.

-Gracias Mark, es hora que te vayas George.

-Adiós madre, nos vemos más tarde- se despidió el príncipe, saliendo al auto en el que lo esperaba su chófer.

El viaje en realidad fue muy corto, bajaron en el centro del pueblo en el que mucha gente al verlo llegar se le acercaron, pero los guardias se encargaron de alejar a todos.

-No es necesario que sean tan bruscos- habló George a sus guardias -Quiero saludarlos a todos- el chico se fue acercando a aquellas personas que lo saludaban y pedían tocar su mano.

Fue un largo rato el que estuvo saludando y hablando con muchas personas, todos fueron amables con el -¿Qué lugares me recomienda visitar?- preguntó a una anciana que se le había acercado a regalarle unos panecillos blancos.

-Alteza, usted debería visitar las tiendas de artesanía de la calle siguiente ¡Oh! y la floristería del joven Dream.

-¿Dream?