flores de ilusión

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Después de terminar su comida, Dream y George regresaron a la florería. Mientras el rubio retomaba su trabajo de cortar los tallos demasiado largos de algunas flores, aprovechaba para hablarle a George sobre su gran admiración por Elvis Presley. No recordaba exactamente cuándo habían comenzado a hablar de música, pero el príncipe escuchaba y observaba atentamente, fascinado por la habilidad y el amor que Dream ponía en su labor y sus palabras.

El resto de la hora de descanso transcurrió entre risas, historias compartidas y el reconfortante sonido de las flores siendo arregladas. George descubrió que en compañía de Dream, el tiempo parecía detenerse, una sensación extraña que nunca había experimentado antes. Sus conversaciones con otras personas solían ser formales y poco interesantes, pero con Dream era diferente. Sus ojos amarillos despertaban en George una curiosidad y una conexión especial. Era como si el rubio pudiera ver más allá de su título y posición, y lo valorara por quien era en su esencia.

El príncipe se dio cuenta de que Dream era una persona genuina y auténtica, sin pretensiones.

-La canción que cantabas la semana pasada, ¿era de Elvis, verdad?- preguntó George, sentado en un banquito frente al largo mostrador, donde el menor realizaba su trabajo.

-Olvida eso por favor- rió el más alto, sonrojándose levemente -Sí, era de Elvis. Es una buena canción. La semana pasada estuvo mucho tiempo en mi cabeza.

-No lo olvidaré, realmente cantas bien, tienes una buena voz.

-Deja de decir eso.

-Me encantaría escucharte de nuevo- dijo el de ojos marrones con una sonrisa.

-Tal vez lo hagas hoy- el menor rascó su nuca antes de soltar un estornudo -Lo siento, mi congestión en serio es molesta.

-Tranquilo, ¿estás bien? pareces un poco afiebrado- comentó George, mostrando su preocupación.

El príncipe hizo una pausa cuando Dream caminó al baño para limpiar su nariz no sin antes susurrar un gangoso permiso.

-Ya estoy- rió el ojiverde mientras regresaba a su labor, aunque aún podía sentir la mirada preocupada de George sobre él.

-¿Entonces cantarás? has dicho que lo harías hoy.

-Tal vez, en la playa solemos cantar cuando Wilbur lleva su guitarra. El realmente ama a John Lennon- rió.

-Yo de verdad quiero ir con ustedes. Intentaré pedirle ayuda a Jimmy, el sabrá convencer a mis padres- habló con esperanza.

La mirada verde de Dream se elevó al castaño frente a el y realmente era muy hermoso como Karl solía recordar cada vez que tenía la oportunidad, ocasionando así graciosas escenas de celos por parte de Sapnap. La coronita de margaritas sobre su cabeza lo hacía lucir aún más hermoso y delicado, y los tallos combinaban perfectamente con su suéter verde. Por un momento, Dream se sintió avergonzado por su propia apariencia, llevaba un viejo y holgado suéter azul, pantalones beige algo sucios por los residuos de las flores y unos zapatos viejos. ¿Por qué el príncipe, tan suave y delicado, querría pasar tiempo con él? ¿Era algún tipo de experimento social o una formalidad real? -¿Quién es Jimmy?- terminó por preguntar volviendo su mirada verde a las flores que estaba limpiando.

-Es mi primo, el vendrá a visitarme hoy y supongo que se quedará por el fin de semana, ¿puede ir conmigo esta noche?

-Oh, por supuesto que sí. Será divertido...

Sin embargo, sus palabras fueron interrumpidas por las risas de los chicos que entraban a la floristería, con las manos entrelazadas. Al ver al príncipe frente al mostrador, rápidamente se separaron.

princes and flowers ; dreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora