Risas. Eso es lo único que se escucha en toda la casa. Es tan agradable volver a reír con la familia mientras contamos las mismas ridículas anécdotas de siempre. Poco a poco todo va volviendo a la normalidad, claro esto es relativo porque hace unos meses Nicole no estaba embarazada, ni teníamos que ocultarlo, sin embargo tener un nuevo miembro en la familia siempre es causa de felicidad.
-tengo que ir al baño-Nicole se levanta por quinta vez en lo que va de la tarde- reír, Nick y el delicioso jugo que hizo el abuelo no me están ayudando
-Voy contigo-Noa se une a ella
La veo escabullirse por la puerta aun entre risas. Me encanta verlas sonriendo de esa forma y esta vez haré todo lo que está en mis manos por mantenerlas así.
-Así que se encontraron a Mei en el centro comercial-el abuelo llama mi atención y lo miro confundido-Nicole me lo dijo-me aclara rápidamente
-Ella la vio
- ¿no hablaste con ella?
-no-suspiro- sigo confundido y como le dije a Nicole no sé cuál es su posición en esta historia. No es del tipo de chica que se deje manipular, pero Samantha tiene ese poder de convencimiento, es demasiado astuta
-Tanto para escapar de ser condenada por intento de homicidio
- ¿a qué te refieres?
-no quería decirles a las chicas, pero es posible que vaya a una clínica psiquiátrica y podría estar libre en poco tiempo
- ¿Cómo es posible eso?
-Su tío tiene muchas influencias, contrató muchos abogados y encontraron la forma de salvarla de la cárcel
- ¿y qué hay de Damián?
-Su padre está haciendo de todo para que no lo encarcelen y que la prensa no se entere de eso, sin embargo Mercedes también está haciendo todo lo posible por que se haga justicia
-Mencionó algo sobre eso-susurro
-tal vez tengas que ir a declarar la próxima semana, sabes directamente como pasó todo
-quisiera dejar todo esto a un lado, pero esa chica es peligrosa y no quiero arriesgar más a mi familia
-esperemos que todo salga como deseamos sino...-el timbre suena
Me quedo viendo un momento al abuelo y luego me levanto dudoso para abrir la puerta, según él no esperábamos a nadie. Es posible que sea Mei, después de todo sería conveniente hablar con ella. Cuando por fin me decido a abrir noto dos sonrisas conocidas, entonces dejo de respirar.
- ¿No te alegras de vernos?-mamá hace una mueca
-Luces pálido Diego ¿pasa algo?-papá me toca la frente
- ¿Qué hacen ustedes aquí?-apenas puedo pronunciar
- ¿Viajamos por horas para verlos y es así como nos recibes?-ella me abraza con fuerzas y no puedo evitar gemir, aun me duele la herida- ¿Qué pasa Diego?
-Nada... yo...
- ¿Dónde están el resto?-ellos entran y de inmediato se dirigen a la sala
- ¿Danielle, Alberto?- el abuelo luce más sorprendido que yo
-Vaya, parece que a nadie le emociona vernos-bufa mamá- ¿Dónde está las chicas? Traje regalos para todos, pero si siguen así mejor no les daré nada...
- ¿Diego? Nos pareció escuchar la voz de mamá pero le digo a Noa que...-Nicole y Noa aparece de repente entonces solo deseo desaparecer, no creí que este momento llegaría tan pronto