Antes que todo, disculpas. Odio no escribir tan seguido como quisiera, pero siempre surgen inconvenientes. Hace mucho no escribo y hoy que tuve tiempo decidí hacerlo, y aquí está este capítulo. Gracias por leerlo.
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Un rayo de sol golpea mi rostro. Mi cabeza duele, siento náuseas y no sé dónde estoy. Siento un ardor en la mano y noto que hay pequeños cortes. Mis recuerdos de anoche son borrosos de hecho no sé qué pasó después de que salí de casa. Intento levantarme y reconocer el lugar, una habitación celeste, una cama de sábanas floreadas y muchos osos de peluche a mi alrededor ¿Qué lugar es este?
—Por fin despertaste— miro el ceño fruncido de Mei y sus ojos fríos clavados en mi como cuchillos
— ¿Qué hago aquí? ¿Esta es tu habitación?—ella siempre ha tenido ese gusto infantil y desde que terminó la remodelación de su apartamento no la he visitado, pero su habitación tenía una enorme ventana y era más espaciosa…
—Claramente no—responde irritada—es la habitación de Roxanne, solo alguien como ella tendría una decoración tan ridícula
—Es la habitación de mi hermanita—vuelvo a ver a Roxanne al otro extremo igual de enojada— la mía no creo que te agrade mucho a ti
— ¿Tienes arañas y murciélagos? A no, tu realmente eres un coctel de cualquier moda extraña así que debe haber hasta esa cabezas deshidratadas
—al menos yo…
—podrían dejar de gritar, siento que me va a explotarla cabeza
—eso te pasa por imbécil—Mei se cruza de brazos
—déjalo en paz… iré por analgésicos a ver si ayuda—Roxanne sale de la habitación
— ¿Por qué estoy en casa de Roxanne?—le pregunto a Mei cuando logro sentarme fuera de la cama, en una diminuta silla
— ¿no recuerdas tu escándalo de anoche?
—no… ¿hice algo malo?
—Eres patético Diego—se levanta y se da la vuelta— no te creía capaz de hacer eso… he perdido todo mi respeto hacia a ti y al género masculino en general—ella se va sin decirme que es lo que pasó
Me quedo con la frente apoyada en la cama mientras intento recordar algo, porque levantarme y seguirla dudo que pueda hacerlo, me siento peor que el día del campamento fallido con Noa. Me limito a ver alrededor y buscar mi celular hasta que veo que Roxanne entra con un vaso de agua y pastillas.
—Mi hermano dice que esto te hará bien—me lo entrega y dudoso lo tomo—mamá dice que esto te hará bien—sonríe nerviosa al notar que no lo he bebido— ¿sabes por qué Mei se fue?
—no lo sé Rox estoy muy confundido, ¿tú sabes por qué estoy aquí?—le digo después de beberme las pastillas totalmente amargas
—te iba a preguntar lo mismo
—a que te refieres con eso
—bueno… Mei no me dijo
—y como llegué aquí
— ella me llamó de tu celular casi a media noche pidiéndome que la ayudara. Sé que ella me odia así que dudé un poco, total si tú estabas con ella a esa hora y no con tu hermana podría tratarse de una trampa para hacerme quedar mal, pero me dijo que era muy importante así que le avisé a mamá que ustedes dos vendrían. Cuando Mei atravesó la puerta tú estabas totalmente inconsciente en el auto, así que mi hermano te trajo hasta acá, verificó que estuvieras bien y luego Mei se quedó contigo toda la noche.
