En el juego de Enzo

Capítulo 4: Adivinanza.

Alguien le quita de la mano la tela sintiéndola en su cuello.

—¿Qué haces? —le pregunta ella.

—Tenías algo de maquillaje de payaso en el cuello, intentaron estrangularte. —contesta Aarón.

—Eso creo. —dijo Annabella omitiendo lo que sí paso.

En ese mismo momento entro un sujeto con traje negro, elegante, su rostro es tan extraño, quizás es una máscara perfecta, sin expresión.

Todos ponían cara de desagrado viendo a la persona para Annabelle era una sorpresa.

Fue Aarón quien la detuvo para que no se acercara.

—No es bueno que te acerques.

—¿Por qué?

Aarón responde rápido a su pregunta:

—Son malos.

Annabella solo mueve la cabeza en suponerlo, siendo que para ella hay tipos de maldad.

Carmen ve que el hombre pide que le entregue el cuatro, ella así lo hace.

Ya en manos del hombre sin rostro hace lo mismo que anteriormente Annabelle hizo con el retrato de la payasita.

Ve al reverso de esa pintura y con ella da vuelta a una pantalla y lee Enzo.

"Lo lleva el hombre por delante,

lo saca con mucho recelo,

tiene cabeza, y en ella

No hay ni un solo pelo."

Lo sabían una adivinanza que deben resolver.

—Resuélvanlo por qué si quieren seguir con la vida, respondan correctamente antes que su tiempo haga tik, tok.

Solo así termino su transmisión.

—Disculpa, debemos comer algo.

Antes que el hombre se fuera Annabelle fue quien dijo eso.

Annabelle no sabía bien si capto lo que ella le acaba de decir y los demás con su miedo.

Varios de ellos estaban seguros de que los castigarían a causa de la novata.

Verónica, David y Aarón, como también los demás, miraban que Annabelle no le quitaba la mirada al sujeto.

El hombre no dijo ni hizo nada, solo se retiró.

—¿Quién demonios te manda a abrir la boca? —pregunta una de ellas.

—Acaso quieren morir de hambre. —les dice Annabelle.

—Si es lo apropiado sí. —dijo Nancy.

Annabelle solo movió la cabeza, los demás eran espectadores de la conversación.

—Entonces que poco amán su vida porque le están dando gusto al idiota de Enzo.

—Tú por qué solo eres una novata, te expresas así, pero no siento romper tus sueños, nadie podrá salir de este lugar, él tiene todo vigilado con esos payasos y los hombres si cara. —dijo Nancy.

—Siempre existe una salida.

—Son tonterías, ignoren las palabras de la novata, aunque se atrevió a hablarle al hombre sin cara y no hubo resultado, es seguro que seremos castigados, es mejor adivinar la adivinanza. —Terminó de decir Nancy.

Apagaron las luces en ese momento, ya que los restantes estaban reunidos hablando.

—Annabelle debe entender que fuimos novatos y que salir de aquí ha sido tan difícil que ya nadie de nosotros tiene esperanzas de salir con vida.

—Entiendo, pero todo lleva tiempo, solo existían la fe que la policía, la familia o amigos están buscándonos, por acaso Verónica no tienes familia o algún novio que te busque.

—Novio, no, mi familia vive lejos y perdí ya la esperanza de que ellos me estén buscando.

—Y ha conseguido como salir. —Dice Annabelle.

—Bueno, no, él siempre me tuvo aquí sola y no sé cuánto estuve encerrada.

—Sola.

—Si me daba de comer, pero nunca salí hasta que Aarón llego, solo éramos los dos, aún no empezábamos su absurdo juego hasta que llegó David.

—Verónica y como fueron los primeros juegos.

Realmente Annabelle quería saberlo y ser relatado entre la oscuridad, solo su conexión de que la otra persona está a su lado es estar tomada de la mano.

—No eran tantos payasos como ahora, eran personas disfrazadas de animales conejos, ardillas, lobos buenos animales, pero, aunque todos eran peligrosos de que no te atraparan más los cazadores.

—Verónica dice cazadores en qué sentido.

—En una muerte segura

Annabelle entendió en seguida a que se refería a Verónica, ellos solo asesinan sin piedad.

—Y cómo fue que te atrapó.

—No sé cómo lo hace entre la multitud, yo estaba una tarde en un concierto al aire libre cuando él solo me durmió y desperté aquí.

—Chicas están aquí. —dijo en la oscuridad David.

Encontrándose las manos de Annabelle y de él.

—Ya saben la respuesta a la adivinanza.

Annabelle dados:

—Aún no sé, no soy buena con las adivinanzas, tal vez a algo se refiera después de lo que nos dijo Enzo.

Es como Verónica dice:

—Lo lleva el hombre por delante,

lo saca con mucho recelo,

tiene cabeza, y en ella

No hay ni un solo pelo.

Lo piensan por un momento cuando dice Verónica.

—Lo tengo es el reloj de bolsillo.

Se repiten la adivinanza como pensamiento a la cabeza, analizando y reconociendo que es cierto.

Corrió la voz, algunos otros también tuvieron la misma respuesta al darse cuenta de que no tenían comida a lo que fueron a dormir.

Dormidos al piso como pueden todos dormir en esa oscuridad algunos ronquidos.

Intencionalmente, las luces se prenden despertando a todos con un sonido escandaloso.

—¿Qué pasa? —Pregunta Annabelle.

—El juego va a empezar. —responde David.