--• Epílogo •--

121 11 3
                                    

Kim Taehyung sonreía en pequeñito mientras dormía placenteramente y Jeon Jungkook no podía hacer más que plagiar aquella linda mueca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kim Taehyung sonreía en pequeñito mientras dormía placenteramente y Jeon Jungkook no podía hacer más que plagiar aquella linda mueca. Es que el peliazul era tan hermoso, que sentía un constante dolor en su pecho por los centenares de flechazos enamorados que le atravesaban el corazón a cada segundo.

Soltó un suspiro de amor.

Ni en un millón de años imaginó que podría estar viendo lo que sus ojos en ese momento.

A la luz del día, Taehyung solo lucía más precioso de lo que ya era, con los benditos rayos del Sol topando con algunas partes de su cuerpo.

¡Qué obra de arte más perfecta!

¡Qué belleza sobrenatural!

¡Qué gran bendición del Mar!

Jungkook no entendía como era que hasta el simple y tranquilo respirar del amor de su vida, provocaba tantas sensaciones intensas e inesperadas en su mente y cuerpo. Con honestidad, deseaba achicar a su Taehyungie y guardarlo en una cajita pequeña que siempre tuviera a la vista, para poder protegerlo de cualquier daño que le pudiera llegar a ocurrir.

Cuando menos acordó, ya estaba acariciando una bonita mejilla sonrosada del muchacho, mientras lo apreciaba por enésima vez, disfrutando del paraíso más maravilloso que podría haber encontrado: suave, delicado y fantástico a su ver.

Segundos después, Kim Taehyung se removió sobre la arena y sus sentidos adormilados comenzaron a reaccionar. Quiso abrir los ojos, pero había demasiada luz, así que solo se refugió más en donde estaba, hundiéndose excesivo en un aroma que siempre añoraba olfatear.

En ese momento, creyó que sería bueno seguir durmiendo, pues el sitio en el que estaba era cómodo y no había nada que tuviera pendiente a realizar. No obstante, el mismo pensamiento le hizo reparar en la situación y sus sentidos se agudizaron.

El sonido provocado por las olas del mar, la textura suave que sostenía su cuerpo, la luz resplandeciente... Era de día y estaba fuera del agua. Eso... jamás se imaginó vivirlo.

Entonces, los recuerdos de la noche anterior llegaron de golpe y abrió los ojos como platos, sorprendiéndose al tener el atractivo rostro de Jeon Jungkook frente al suyo, tan cerca que, simplemente, y por un deseo que se encendió sin previo aviso, se recorrió un par de centímetros y posó sus labios sobre los del contrario, sorprendiéndolo también ante su pequeño pico feliz.

—Buenos días para ti también, mi amor —Jungkook soltó una risita luego del beso del ajeno, pero Taehyung se sintió tan absorto, que el corazón se le aceleró. Era la primera vez que recibía ese saludo, era la primera vez que amanecía para él... ¡Y qué precioso amanecer!

En seguida, y cuando sus sentidos reaccionaron realmente, se sentó de golpe sobre la arena, encontrándose con un par de piernas brillantes que no le decepcionaron, pues eran tan hermosas y finas, que pensó estar viendo una joya: una a color canela, como el resto de su piel.

Blood Moon || Kooktae - One Shot || PremadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora