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Ese silencio tan torturador donde sólo las palabras pueden retumbar en esa habitación tan fría y amplia, el único sonido ahí eran los de unas cadenas....  cadenas que lastimaban al pobre Mexicano que llevaba ya un rato con las manos levantadas.

Gracias a sus súplicas llegó un hombre alto, que lo hizo sudar al momento.

—Eh... ¿Hola?

—Mhm... —El chico se quedó pensando y con los pies buscaba algún tipo de explosivo sobre el cuerpo del encadenado.

—¡Oye! No toques mucho, qué aún no tiene dueño.

—No eres un humano así que no puedes ser un espía de Estados Unidos, eres un país, ¿Quién eres?

—¿Un país? —Carcajeó el chico encadenado, como si no estuviera preocupado para nada que lo podrían matar en cualquier momento.— Si, soy México, un gusto... te daría la mano pero, estoy encadenado

—México... ¿Dónde queda tu terreno exactamente?

—Abajo de Estados Unidos y Arriba de Guatemala.

—¿Padres?

—Azteca y España.

—¿Qué tan cercano eres a Estados Unidos?

—Hacemos tríos con Canada de vez en cuando, seguramente me esten esperando para uno.

—Estás tomando esto como sí no fuera algo serio, señor México?

—¿Espera? ¿¡Me llamaste señor?! —Los ojos del tricolor se abrieron a punto de botar lágrimas.— Si solo tengo 200 años... ¿¡Qué edad tienes tu anciano?!

—Treinta años.

—A la madre —México se sorprendió y se acercó al tipo para verlo de cerca.—Guapo, alto, fornido, y papucho... si, eres mi tipo... —El tricolor le guiñó el ojo un segundo, mientras que el rojizo se quedaba atónito.— A tu joven edad seguramente no sabes que es un taco, ven te mostraré que es un taco...

—¿¡QUÉ?! NO, eres el principal sospechoso de ser el espía de Estados Unidos?

—¿Espía de Estados Unidos? —Ladeó la cabeza un poco confundido el otro.— ¿Te hizo algo?

—¿Acaso no sabes, niño?

—¡VIEJO! Sólo pasé por aquí porque quería visitar a Finlandia, pero ahor viéndote, siento que hasta Finlandia puede esperar para comerme al bombón.

—Eres un extraño.

—¡Bueno! Si no confías en mi, envía a uno de tus guardias a comprar tacos y como aquí contigo para que estes confiado...

La URRS no sabía que hacer acerca de lo que estaba pasando con ese tricolor de ojos color miel, era un extraño tipo con facciones muy sospechosas, no lo dejaría ir tan fácil hasta averiguar que no era el espía de Estados Unidos.

HOMOFOBIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora