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Soltó el humo de contenido en su boca directo contra la cara de su amiga Millaray o como a ella le gustaba llamarle, Nuvia, la contraria soltó una risa y golpeó su hombro.

-¡Ama llegó!.- el gritó de Osvaldo o Mariana, como preferían llamarlo a forma de chiste, hizo que dejaran su burbuja y se dirigieran a la sala.-

-Hola chicas.- saludó a ambas con una sonrisa, primero se dirigió a Nuvia y besó su mejilla y después se dirigió a Samantha, la abrazo y ella se lo devolvió con fuerza.- Te extrañé puta.- murmuró.-

-Yo también, siento haberme ido, estúpida.- contestó la rubia separándose un poco de ella, para ver por su hombro, dándose cuenta de que Ama no era la única recién llegada.- ¿Quién es ella?.- preguntó alejándose por completo, la pelinegra giró y sonrió.-

-Es mi hermana, Abril.- respondió.-

-Un gusto, Abril, soy Millaray.- Nuvia fue la primera en hablar, pues el único chico ahí, ya se había presentado.-

-Un gusto, Millaray, lindo nombre.- la castaña halagó, llevándose una sonrisa de la chica recién presentada.- ¿Puedo saber tu nombre o tengo que conformarme con tu mirada fija?.- se dirigió a a la rubia que la miraba fijamente, sin perder alguno de sus movimientos.-

-Samantha.- respondió.-

-¿Si sabes que aquí no hay cosas muy aptas para... ya sabes?.- le habló  Nuvia a Ama.-

-Lo sé, por eso quise que se quedará, pero es terca.-

-¿Y Filis?.- Osvaldo preguntó.-

-En el auto, con un amigo.-

-¿Acaso también trajiste a tus padres, imbécil?.- preguntó Samantha divertida.-

-Casi, pero llegan a ver tu cocina o ese armario y mueren.- respondió con el mismo tono.-

-Ama... Creo que ya deberíamos irnos, Juan me pregunto si ya íbamos.- Abril habló incómoda, sitiendose fuera de lugar, nunca había estado con amigos de su hermana que no fueran sus amigos y eso le hacia querer irse de ahí.-

-Oh, si... Tenemos que irnos, ¿Estan libres mañana?.-

-¿Para ti, zorra?.- la rubia preguntó, los otros tres soltaron una risa y la hermana de la pelinegra hizo una mueca, ¿Qué necesidad de insultar a su hermana había?.- Claro que si, puedes venir cuando quieras.- se contestó a si misma y abrazo a su amiga con una sonrisa, sus amigos hicieron lo mismo, Osvaldo le dio la mano a Abril como despedida, Nuvia la abrazo y ella solo le dio una mirada e inclinamiento de cabeza, que fue correspondido con una leve sonrisa.-

-¡Nos vemos cabrones!.- Ama gritó al cruzar la puerta, sacando una última risa de sus amigos y un bufido por parte de su hermana, al parecer esos cinco insultos fueron muchos y suficientes para ella.-

Smell Of SmokeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora