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Una semana había pasado desde que Abril se había mudado, en esta semana, Ama casi que se mudaba a mi casa de todo el tiempo que pasaba ahí.

No la culpo, después de todo, dudo que Abril saliera de su nuevo hogar y supongo, que nosotros ahora somos su única compañía, además de Filis, claro.

-¡Sam!.- la voz de Ama, como desde hace una semana, resonó en la sala.-

-¡Aquí!.- grité sin moverme de mi lugar en mi sofá.- 

-¿Estas desocupada?.- preguntó al llegar al frente de mi.- 

-Yo estoy bien Ama, gracias por peguntar, ¿Tu que tal?.- hablé, haciendo que sonría.- No, no lo estoy, ¿Por qué?.-

-¿Podrías llevarme donde Ari? El pendejo de Filis rompió el auto.-

-¿Y en que llegaste o que?.- pregunté, ignorando el hecho de que nombro a Abril, desde hace una semana no escuchaba su nombre, Ama no la nombraba desde que se fue.-

-Un auto.- 

-Pues así como llegaste hasta aquí, puedes ir hasta allí.- le dije, me miró por unos segundos.-

-Chinga tu cola.- dijo con tono infantil, me reí.- Anda, llévame.-

Lo pensé un rato. Vería a Ari. Le haría un favor a Ama que luego le reclamaría.

Bien.

-Vamos.- dije levantándome de mi cómodo lugar, agarré mi celular, mis llaves y salimos.-

-Gracias, pendeja.- agradeció dándome un beso en la mejilla, me lo limpié.- ¡Tonta!.- gritó al verme limpiar el beso.-

-Súbete al auto y deja de chingar, Amairani.- le contesté subiéndome a mi lado, ella se subió, se sentó y cruzó los brazos.- Eres una infantil, regresa al jardín de niños.- me burlé y eso solo la hizo enojar más.-

Si puedo ser sincera... Esto en realidad me agrada, ir a ver a Abril, me sacará una preocupación de encima. No la culpaba por querer alejarse de mi, después de todo, las circunstancias y bueno, yo misma, lo buscamos. Ella no merecía estar metida en estos pedos, mucho menos merecía estar cerca de alguien como yo, alguien que seguramente solo le traería problemas por donde sea que mirará. 

-¿Sabes?... Creo que Molly esta de vuelta.- esas palabras de Ama me hicieron salir de mis pensamientos y frenar de golpe.- ¡Oye!.- exclamó al verse algo afectada por la frenada.- 

-¿A qué te refieres con que esta de vuelta?.-

-A eso mismo, alguien me dijo que la vieron pasear por el centro... Deberías llamarla.- 

-Si claro, lo haré.- contesté antes de arrancar, agradecía que ningún auto estaba pasando a esta hora.- 

¿Así que volviste, Crystal? Tendremos una larga conversación en cuanto te vea.

Smell Of SmokeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora