Cambia formas [HashiMada][IzuTobi]

9:44 p.m.

Madara regresa con Kagami, viéndolo por unos segundos hasta que al fin habló. – Kagami... Ya debes irte, no vayas a preocupar de más a tus padres. – Hace una reverencia con la mano para que Kagami saliera de la casa.

- Claro, claro. No lo regañes tan feo, ya ves cómo se pone uno cuando ta enamorao. – Kagami se despide alzando su mano para luego cerrar la puerta principal detrás de él, dejando a los hermanos solos.

Madara ve a Izuna con seriedad mientras se cruzaba de brazos. – Que estás haciendo ¿qué? – Lo ve con un poco de molestia.

Eehhhh... – Izuna se gira, vacilando un poco, no queriendo responder.

- ¿Es en serio, Izuna? ¿Tobirama?

- Como si fuera mi culpa. – Izuna se cruzó de brazos, indignado. – Yo no pude controlar que cuando lo vi se me haya parado...

- ¿El corazón? No te creí tan cursi. – Madara lo ve con un poco de sorpresa e incredulidad.

Izuna se quedó en silencio, pensando un poco antes de hablar. – Bueno, sí. Eso también. ¡Jajaja!

Madara tardó un poco para entender a lo que se refería Izuna, desconsertado por sus palabras. – No mames, Izuna. No seas grosero. – Él le da un suave golpe en el hombro as u hermano.

- Hora, ¿yo qué? – Ríe suavemente de nuevo. Aunque luego de unos segundos, ve con atención a Madara, quien estaba con los ojos cerrados y frotando sus sienes. – ¿Te sientes bien? – Se acerca, dejando ver su preocupación.

- Sólo estoy cansado... – Trata de evitar el decirle por qué estaba así. Suspiró con pesadez y luego miró a Izuna. – No debes preocuparte tanto por mí. ¿Ya cenaste? – Pregunta mientras se dirigía a la cocina, pero antes de entrar, Izuna lo detiene.

- Yo puedo hacer mi cena, tú ve a descansar, en serio te ves muy cansado... No está pasando nada malo en tu trabajo, ¿verdad?..

Madara se queda en silencio, viendo la preocupación de su hermano, su rostro se suaviza, pero luego volvió a su expresión seria, intentando no dejarse ver vulnerable frente a su hermano. – Ya te dije que estoy bien. No vayas a dormir tarde. – Habla con suavidad y acaricia suavemente la cabeza de Izuna, intentando que dejara de preocuparse y que dejara de preguntar.

Izuna miró una última vez a Madara antes de que él se fuera a su habitación, dejándo a un Izuna inquieto y preocupado. No podía evitar sentir que algo no estaba bien, y luego con ese nuevo aroma que había logrado detectar cuando estuvieron cerca.

- Ese aroma... No era de Hashirama... – Murmura para él mismo, tratando de reconocer el aroma ajeno, no teniendo a algún conocido en mente. – ... No me querrá decir nada, pero lo voy a averiguar... – Se promete en silencio. – Solo espero no sea lo que estoy pensando...

Luego de unos minutos, Izuna se fue a su habitación luego de apagar las luces en el piso de abajo, antes deteniendose frente a la puerta de su hermano. Discretamente, se acerca y abre lenta y suavemente la puerta, logrando ver a Madara acostado en su cama, preocupándose al ver las lágrimas en sus ojos. Aún sabiendo que algo malo pasaba, no quiso interrumpirlo, no era normal en él mostrarse así frente a alguien así que, decidió darle su tiempo.