Park Jimin un chico de 24 años, un doncel hermoso, humilde y hogareño tiene 2 hijos por ellos haría lo que sea.
El siempre soño con darles una buena vida a sus pequeños lamentablemente no puede.
Min YoonGi un empresario exitoso de 27 años, cuenta co...
Park Jimin salía de la pequeña cafetería en dónde solía trabajar, lamentablemente la dueña había fallecido y los hijos de la señora decidieron venderla.
Iba pensando que haría ahora que no tenía trabajo, tenía a dos hijos que mantener, el podía aguantarse el hambre pero sus niños no.
Pasaba cerca de un puesto de revistas, cuando vio al hombre de sus sueños, en el encabezado decía que había abierto un nuevo restaurante en Busan.
El está enamorado del empresario Min YoonGi, era guapo y le encantaba, que afortunada/o sería la persona que llegara a conquistar el corazón de su amor imposible.
Apresuró su paso ya que tenía que ir por sus hijos al colegio.
Al llegar al colegio, sus hijos aún no salían, había llegado 10 minutos antes así que los espero.
Sus hijos eran su vida, era lo unico que tenia en Seúl, pues su familia vivía en Busan. Era madre soltera, así le decían sus pequeños, a pesar de que el es un hombre. El papá de sus hijos los abandonó por otra mujer, y desde que se fue no apoyo a Jimin en nada. Por más que el le hablaba para que le ayudará por lo menos con la escuela, el decía que no tenía y que no molestará.
Estaba tan metido en sus pensamientos, que no se dió cuenta que los niños comenzaron a salir.
Y ahí venían corriendo sus pequeños niños, el mayor Jihoon tiene 6 años, cursa su primero de primaria y el pequeño Hoseok de 4 años; el cursa su segundo de preescolar. Ya vería que haria, pero por su cuenta corre que sus niños no les faltaría nada, lo bueno es que tenía unos buenos ahorros que le servirían, mientras buscaba otro trabajo.
—¡Mis amores como les fue hoy!-- Jimin siempre les hablaba con cariño a sus hijos y es que los amaba más que a nada.
—¡Nos fue bien mami! La miss nos enseñó un nuevo baile...-- hablaba su hijo Jihoon.
— Y tu amor, ¿Que hiciste hoy?-- le pregunto a su otro hijo.
—La Maeta nos enseñó a dibujar, ¡Estuvo genial!-- le mostró su dedito pulgar.
Su hijo todavía no sabía hablar bien, pero se veia tierno pronunciando las palabras.
—¡Vamos pequeños tenemos que ir al super!.
Los tres comenzaron a caminar directo al súper, tenía que abastecer su alacena.
Llegaron y compraron lo necesario; al pasar por el parque, Jimin les compro un helado a sus hijos.
No se dió cuenta que un auto los seguía.
Llegaron a su pequeña casita, que consistía de dos habitaciones, un baño, la pequeña sala y su cocina.
Para el era la casa más linda, y es que la cuida mucho, pues era lo único que tenía en Seúl.
Hizo la comida para sus hijos y los ayudo hacer su tarea.
Se encontraban los tres viendo una película, que no se dió cuenta que se le fue el día.
Sus hijos dormían en sus piernas, cargo primero al mayor y lo llevo a su habitación, después fue por el pequeño. Ellos compartían habitación y no era problema pues sus hijos son compartidos.
El se dió una ducha y se fue a su habitación, mañana cuando fuera a dejar a sus pequeños a la escuela buscaría trabajo. Sus ahorros no iban a durar para siempre, tenía que buscar la manera de traer dinero a su casa.
Con ese pensamiento se quedó profundamente dormido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Min YoonGi habia salido temprano de su empresa, estaba cansado y lo único que quería era descansar.
Estaba agotado y más luego de haber abierto otro hotel en Busan.
A la edad de 27 años ya era mundialmente famoso, gracias a las empresas "Min's Winther".
El heredó las empresas, cuando su padre estuvo listo para jubilarse, y desde que dejó el cargo; no se metía en las decisiones de su hijo.
Sus padres ya eran unos señores mayores, querían disfrutar su vejez viajando.
El es el soltero más codiciado de Seúl, muchos querían tener una relación con el. Pero vamos a él no le interesaban esas mierdas, lo único que quería era divertirse sin ataduras.
Solo le importaba el sexo.
Iba en su carro directo a su mansión, cuando diviso a un chico muy hermoso, iba con dos pequeños, el se imagino que los cuidaba o algo así.
Llevaba bolsas de despensa por lo que pudo ver
Había visto muchos hombres, y había estado con muchos sexualmente; pero nunca había visto a un chico sexi y tierno a la vez.
Y no, no se estaba enamorando, solo sabía apreciar lo bueno de un chico.
Decidió seguirlo, le parecía bastante interesante el saber de el.
Iba a una distancia prudente, para que el chico no se diera cuenta, no quería parecer un acosador; bueno realmente parecía uno en estos instantes.
Se dió cuenta que empezaban a llegar a la zona pobre de Seúl. No imagino que un chico como el viviera en un lugar así.
Lo vio adentrarse en una pequeña casa, que a su parecer era la mejor de ahí, pues se veía que la cuidaba mucho.
Estuvo un rato ahí, quería ver si volvía a salir aquel chico, pero al parecer no salió. Se fue antes de que quisieran robarle algo o que alguien lo reconociera, eso sería un verdadero escándalo.
Quería saber más de ese chico, y el no se quedaría con las ganas, total ya lo tenía en la mira.
Ese bonito muchacho sería suyo.
Antes de que el chico llegará a su casa, logro tomarle una foto, la mandaría a su mano derecha a qué investigará sobre el chico.
Ya teníendo la información, idearia un plan para acercarse al bonito chico, que sabía lograría satisfacerlo una noche por lo menos.
—¡Serás mío, chico desconocido!...
Se dijo el gran Min YoonGi y lo que el decía lo cumplía....
*Pues aquí está el capítulo, subire los demás en estos días necesito pasarlos a una libreta porque ya no me acuerdo de lo que escribi, ojalá le den amor a mi historia y a la adaptación que estoy publicando también.
Prometo actualizar más seguido y es que aún falta una historia por pasar aquí pero con calma la subiré en este perfil.
Nos leemos en el siguiente capítulo y dejen sus votos y sus comentarios para saber qué tal les parece la historia. 😚
