Un Vínculo Para Mí [Rimuru Tempest x Reader]

PARTE 1 - TODO CAMBIA DE UN MOMENTO A OTRO

Si en mi anterior vida me hubieran dicho que iba a morir para reencarnar en un mundo fantástico, que iba a conocer el dolor y el amor como sanación como una pequeña criatura dotada de la tierra... No lo hubiera creído... Apretó el libro entre sus brazos en su pecho. Realmente no, ni en mis más revoltosos sueños lo hubiera creído. Tragó saliva lentamente temblando. Mucho menos saber que la Tierra depende de mí, de nosotras, que mantenemos el equilibrio... Las más valientes y fuertes de la existencia... Y aquí yo temblando como licuadora batallando si entrar o no. Suspiró por décima vez frente a la puerta.

Ya no sabía que más hacer más que estar parada completamente nerviosa, temblando de manera inexplicable solo por estar frente a la habitación de aquel slime líder de Jura Tempest, Rimuru Tempest.

Se sentía como una adolescente hormonal, deseosa de hacer de todo, pero a la vez sintiéndose tímida ante la idea. Ahí estaba ella, la cuarta Sato, la repulsa; sintiéndose completamente endeble ante la idea de entrar a esa habitación, después de todo, ya no era lo mismo, ya no desde que sus vínculos fueron quebrantados.

"— Akiko-san... — Llamó a la castaña quien dulcemente le sonrió. — ¿Podías llevar este lib...?

— ¿Todavía te sientes incomoda cerca de él? — La interrumpió rápidamente al verla deseosa de quitarse el peso de encima. La pelinegra asintió. — Pienso que... — Y realmente pareció pensarlo. —Han avanzado, ustedes dos, en su relación. — Le sonrió para palmarle la cabeza. — Sé que todavía, a pesar que ninguno tuvo la culpa, te sientes incapaz de poder sobrellevar todo como antes y no deberías. La situación ha cambiado, las cosas volvieron a empezar desde cero.

La menor asintió sin mirarla.

— Les ha costado mucho volver a empezar... — Miró a los demás ciudadanos de Tempest recorrer las calles pavimentadas, mejoradas. — Al principio les costaba mirarse, mucho más hablarse como personas conocidas, co-no-ci-das y sé que ha habido impulsos de parte de ambos que luego te ponen incomoda al no saber si hiciste bien o no. — La repulsa le temblaron los labios al no saber que decir. — Has dados tus pasos lentos, pero firmes y eso está bien... Es hora de que des otro.

Alzó el libro frente a ella. — Pero yo no...

— ¡Vamos! — Le animó. — Es hora de que empiecen a hablarse y verse juntos, habrá ocasiones en las que solo estarán ustedes dos y no podrán hacer mucho. Vamos. — Le dio la vuelta y la empujo levemente a seguir su camino. — Ese slime está descansando solo por allá."

Inhaló lo más fuerte que puso inflando su pecho y con toda su valentía para tocar dos veces la puerta.

"— Oh, hum... Buenos días. — La oni rosa, Shuna, volteó a mirarla deteniendo su trabajo de ordenar los papeles del escritorio junto a Shion. — Eh... Disculpen... — Ambas le sonrieron, ella no había pasado más que la mano fuera del marco de la puerta. — ¿Saben dónde se encuentra Rimuru?

Shion se levantó apresurada del sillón. — ¡Sí! — Sus ojos brillaron. — Rimuru-sama acaba de irse a descansar, ha estado últimamente ocupado con las tareas pendientes. ¡Ha hecho un maravilloso trabajo como siempre!

— Está cansado... — Murmuró. — Oh, bien, entonces lo buscaré despues. Gracias.

— Pero puedes ir con él. — Shuna le sonrió. — Dijo que estaría pendiente de cualquier cosa. Nos dijo que iba a estar en la fuente.