CAPITULO UNO: "Recuerdo"

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Dos amigos, con las hormonas en su más fuerte esplendor en una habitación solos, sin saber muy bien lo que hacían o si estaba bien hacer ese tipo de cosas, sus padres eran muy reservados para explicarles sobre algunos temas de suma importancia En esos momentos solo dejaban que sus instintos los guiarán, a darse un inexperto beso donde cada uno exploraba la boca del otro separándose en momentos para tomar aire, viéndose a los ojos al momento de volver a juntar sus labios, toda esta experiencia se les hacía curiosa, generaba un pequeño cosquilleo en su estómago, llegaron tan rápido a esa situación que ni siquiera sería difícil de explicar, básicamente sus padres les pidieron estar juntos mientras ellos dialogaban, ya que creían que se llevaban bien y no pasaria nada fuera de lo común, se podría describir como una relación de "hermanos" o eso pensaba la madre de Venezuela, bajo la inocencia de los padres... todo esto ocurría, besos que ya rozaban lo incorrecto, ambos sentados en la cama mientras compartían esos tratos, las manos del ruso estaban en el rizado cabello del venezolano acariciando cada hebra con suavidad, mientras el venezolano mantenía sus manos en su pecho, manteniendo algo de distancia.

"Rusia... No creo que sea correcto..." Añadió el venezolano después de separar sus labios del más alto

"¿Que importa si está bien o no?, nadie tendría que saberlo" musitó el contrario con un español bastante mal pronunciado

"Tienes razón... ¿Me prometes algo?" Pregunto con inocencia mientras trataba de mirarlo a los ojos, aún le daba mucha vergüenza, después de la afirmación del ruso tomó el valor para hablar "no le contemos nada a nadie... Ni cuando seamos grandes esto es entre tú y yo¿sí?"

"Sí... Prometo nunca contarlo" susurro con suavidad mientras se inclinaba para abrazarlo, lo cual fue correspondido por el de ojos miel

Un suave toque se hizo presente en la puerta para después dar paso a una mujer bastante alta con facciones Delicadas se veía que era una mujer firme y bastante elegante, la cual al ver la escena sonrió con dulzura y soltó una pequeña risa, siendo escuchada por ambos adolescentes que se separaron rápidamente

"M...madre! Una disculpa, el joven rusia y yo ya nos estábamos despidiendo"

"No te preocupes cariño, entiendo, no se asusten, no le diré a nadie, a veces los hombres pueden abrazarse sin problemas, solo son amigos" dijo con una voz suave mientras se acercaba a ambos adolescentes y acariciaba sus cabezas con la delicadeza que siempre llevaba consigo

"En fin, menos mal ya te despides tesoro, ya es hora de irnos, adiós joven rusia, lo veré después" y como era de costumbre daba un pequeño beso en la frente del joven e hizo una pequeña seña de despedida mientras tomaba de la mano a su hijo, era su costumbre tratar a los menores con tanto cariño.

"em... ¡Adiós, señora gran Colombia! Dijo rápidamente el ruso,aún seguía algo aturdido

Las emociones del joven ruso estaban mezcladas un suave sabor amargo se colaba en su garganta el pensar que pasaría si alguien supiera de sus encuentros no recuerda como empezaron y como se desarrollaron hasta llegar a este momento. Tenía miedo, estaba emocionado era una emoción indescriptible en su corazón tenia una sensación de calidez demaciado hermosa al ver de quien se había enamorado si piel tostada por los rayos solares su hermosa sonrisa llena de esperanza y ansias de libertad sus ojos azules tan preciosos como el mar el brillo que siempre estaba en ellos le daba esperanza... pero se sentía mal, venezuela no era una chica ¿su amor era enfermizo como decía su padre?.

"Si Venezuela fuera una mujer no dudaría en pedir su mano en matrimonio" pensó para el mismo mientras se recargaba de la ventana y miraba la noche aproximarse abrazando el pueblo, una pequeña lágrima se escapó de su rostro mientras pensaba en que le pasaría si su padre llegara a enterarse alguna vez.

El adolescente era alguien reservado y de pocas palabras con una elegancia y disciplina en sus palabras y una mirada que podría asustar a cualquiera.. pero cuando este chico moreno de sonrisa dulce y carisma único aparecía su seño fruncido de convertía en una suave expresión junto a una sonrisa que solo era para el, todas esas sonrisas eran solo para esos ojos azules. Solo podía verlo en poco tiempo de vez en cuando cuando su papá le permitía hablar con otros niños ya que el 70% de su tiempo lo dedicaba a estudios, disciplina y entrenamientos físicos.

Si, desde muy joven fue sometido a convertirse en el mejor soldado de guerra por si era necesario, su padre era alguien de mano fuerte y no dudaba en hacerlo saber a su hijo

Aun así... lo amaba no lo demostraba mucho ya que eso "lo haría debil" tenia una manera muy retorcida de supuestamente demostrar "amor" pero apesar de la madurez del pequeño tenia una parte infantil y joven que seguía alli, un abrazo era un logro para su relación, una palmada en la espalda era solo ocasional y una caricia en la cabeza era poco recurrente.

A rusia le fuera encantado tener una madre como la gran Colombia, adoraba la suerte que tenía ese chico, a veces quisiera ser el, veía la dulzura y amor que traía consigo, dulzura y amor que no dudo en compartir con el, la sensación de sentir un abrazo de una mujer que era una figura autoritaria para el...era demasiado satisfactorio.

El abrazo de su amado curaba todo su dolor, sentía que con solo un abrazo podía hacerlo ver las constelaciones.. El era especial.

Pero no todo dura para siempre...


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Descarte tras descarte, ya no más cosas innecesarias.

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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ревность 2.0 ||𝑅𝑢𝑠𝑣𝑒𝑛𝑒|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora