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Ya era de mañana, las exactas siete de la mañana, Chelsea abrió la puerta de su casa encontrando a su pequeño (o no tan pequeño) dormido sobre el sofá; la mujer sonrió y dejó un beso maternal sobre su entre varias comillas, cabeza.
Había dormido en casa de Wally, pero nada más que eso. Solo era de esperar a que Flipper no se haya dado cuenta de eso.
La mujer se cambió la ropa a una más cómoda para estar en casa y hacerle un desayuno a su hijo, entre el vecindario se habían ofrecido a hacerle un cuarto al adolescente debido a que nunca tuvo uno, Chelsea solía dormir en el sofá para que su tesoro más valioso pudiera descansar en su recamara mientras se adaptaba al repentino cambio.
Se puso sus guantes bicolores que combinaban perfectamente con su cabello como todos los días, negándose a no usarlos a menos que sea para dormir o bañarse, obvio.
Ella recordó que Flipper no despertaría a menos de que ella presionara el botón "ON" en su caja, por lo cual no se preocuparía por hacer algo de ruido, aunque tampoco es que pondría música a todo volumen... Solo para ella.
─ Sunshine, lollipops, and-
─ Rainbows. Everything. ─ La mujer se sobresaltó y se giró hacia la voz.
