Thomas.
Al terminar de asegurar el perímetro, me dirijo al último piso del edificio de oficinas para esperar a Marlene, según su agenda esta junta no debería tardar más de una hora.
Los últimos dos años los hemos vivido de ciudad en ciudad, acostumbrándonos a esta nueva rutina, ir y venir de reuniones, cenas, almuerzos, eventos, galas, premiaciones, condecoraciones, fiestas y demás celebraciones diplomáticas o por compromiso a las que deba asistir, como la celebración de su sucesión esta noche.
Al principio fue difícil verla agotada y agobiada por toda la responsabilidad, pero, tal y como era de esperarse, ella se adaptó con rapidez y al cabo de unas semanas parecía que llevase años ejerciendo el puesto.
Las puertas del elevador se abren y Leonard, su asistente, está esperando por mí con una taza de café.
–Buenos días, Thomas.
–Buenos días, Leonard. ¿Todo en orden?
–Más o menos.
–Infórmame.
–Tobías entro de improvisto a la junta hace unos minutos, puso el ambiente un poco tenso, pero ella supo manejarlo y ahora él la está esperando como león enjaulado en su oficina.
–¿Algo que no sepamos? –inquiero.
–Sigo intentando ponerme al corriente con los demás asistentes, pero el ambiente está un poco tenso y nadie se atreve a decir nada.
–Sigue intentando, alguien debe saber algo.
Asiente adentrándose por uno de los pasillos, Leonard es uno de los mejores y más antiguos agentes de campo con los que he trabajado, después de casarse con Dylan y tener a sus hijos, decidió cambiar las armas por organigramas y agendas convirtiéndose en la mano derecha de Marlene en poco tiempo, lo cual nos ha facilitado muchas cosas, ya que al trabajar como su asistente personal, estamos mucho más preparados ante cualquier evento, pues no hay minuto de su día que él no conozca y planifique con anticipación.
De la sala de juntas sale un hombre que me resulta familiar, va directo a los elevadores donde entabla una conversación en voz baja con otro hombre aparentemente un poco mayor que yo.
–No te a gustar lo que averigüe –Leonard se acerca extendiéndome un IPad.
Presiona la pantalla y un video se reproduce, se puede ver claramente desde las cámaras de seguridad como Andrew Dumont se folla a una de las secretarias sobre el escritorio de su oficina y a los pocos minutos su hijo interrumpe la escena.
Un nervioso Andrew intenta seguirlo mientras se acomoda los pantalones y la chica se acomoda la falda del característico uniforme de asistente.
–¿Crees que a esto se deban los gritos de Tobías?
–Posiblemente. ¿Quién es el hombre que salió de la sala de juntas hace unos minutos?
–Ethan Novikov, está buscando asociarse a nosotros con un nuevo e impresionante proyecto especializado en el área de Marlene
Ethan Novikov, El Cuervo de Londres, el hombre que por semanas acoso a Marlene en Suiza, después de esa maldita noche juntos hace unos años, cuando ella era una adolescente estúpida y rebelde que solía escaparse de mi resguardo, este hombre no ha hecho más que obsesionarse con ella con el paso de los años, pese a mis constantes intentos de mantenerlo alejado de ella, sigue siendo un dolor de cabeza.
Siempre ha sido muy hábil y sutil a la hora de intentar acercarse a ella, sin embargo, siempre he logrado estar un paso delante de sus movimientos con ella Hasta ahora.
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ABISMO: UNA TRAICIÓN TAN LETAL COMO EL VENENO
Romance¡Llegó el tan esperado momento! Sumérgete en una emocionante aventura llena de intriga, romance y giros inesperados. La trilogía de Oscuros Deseos, en su primera edición: Abismo, te hará vivir una historia fascinante donde los personajes cobran vid...