CAPITULO 4: LEALTAD

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Aleksey.

Otra misión exitosa, desde que me enviaron a parís mi record de misiones perfectas ha aumentado un 43% en menos de un año, todos están contentos con mi efectividad en el lugar, según los rumores de la central el primer ministro esta por retirarse y la general Dubois quiere que sea yo quien me postule como su candidato para el puesto.

En unas semanas hare mi inscripción oficial a la candidatura de este año, si logro que el gobernador me apoye, seré el próximo primer ministro de la central francesa.

Tras el éxito de los últimos días, la general le dio a mi escuadrón el fin de semana libre, así que decidí salir a recorrer las calles de París en busca de un buen restaurante para cenar y despejarme un poco.

El móvil vibra el bolsillo de mi chaqueta y me siento en la terraza de uno de los lujos restaurantes antes de atenderlo.

–Coronel Rudoshenko –contesto al número desconocido.

–Tengo información que tal vez pueda interesarte, viejo amigo.

–No me interesa nada que provenga de ti –espeto de mala gana.

–No estás en posición de negarte.

–Me estoy hartando de tu maldito chantaje.

–Entonces tendré que darle a la Coronel Montero el paradero de un ex agente del FBI buscado en todo el continente. Tal vez ella sea mejor Ministra que tú en Paris después de arrestarlo, seguiría el legado de su padre.

–¿De qué hablas?

–Si haces lo que te digo y lo atrapas, Marcus estará muy feliz contigo. Supuse que te interesaría tener al Gobernador de tu lado en las elecciones de este año.

– ¿Cómo sabes de las elecciones?

–Soy un Novikov Romanov, ¿Lo olvidas? Nada pasa en el continente sin nuestra aprobación.

–Bien. ¿Qué necesita El Cuervo de Londres que un Coronel destacado en Francia pueda darle?

–Quiero a Rafael Müller fuera de las calles, no me interesa lo que hagas con él, aprisiónalo, mátalo, desaparécelo, lo que te dé la gana, pero quítalo del camino.

–Lo hemos tenido en la mira por años y aun así no hemos podido atraparlo, ¿Quién me garantiza que tu información será útil?

–Te doy mi palabra, eso es suficiente.

–¿Por qué no lo haces tú mismo?

–Se verá mal si mato yo mismo a uno de los socios de mi socio.

–Investigare y veré que consigo.

–No hace falta –asegura con superioridad –Una mujer rubia se acerca a ti a tus dos en punto, se sentará en tu mesa 5 minutos y te entregará toda la información que necesitas para proceder con la redada. Por cierto, la cena está pagada, yo invito esta noche.

Cuelga el teléfono y segundos más tarde una rubia envuelta en una gabardina negra con tacones de aguja rojos se sienta en mi mesa como si nos conociéramos de toda la vida.

Pone sobre la mesa, disimuladamente, un portafolio, tomando la copa de vino que el camero me sirvió al llegar, sonríe amablemente y se levanta de la mesa para marcharse.

Vaya manera de arruinarme el jodido fin de semana, una vez en el auto me dispongo a revisar lo que hay dentro del portafolio y me consigo con años de investigación, pruebas incriminatorias y un sin de documentos que ponen tras las rejas a Rafael Müller.

Informes detallados, información clasificada, fotos, archivos des encriptados del FBI, antiguos casos en los que Müller trabajo estando encubierto y una lista de crímenes en los que ha estado involucrado los últimos años.

ABISMO: UNA TRAICIÓN TAN LETAL COMO EL VENENODonde viven las historias. Descúbrelo ahora