"¿Porque desde lo alto todo es tan hermoso?"
Lee Heeseung pudo haber sido solo un estudiante más, pero desde el momento en que un extraño chico cayó de un edificio de gran altura hacia el suelo, justo en frente a sus ojos, fue el principio de su fin...
Advertencia: Se mencionan creencias, ideologías y doctrinas religiosas para comprender mejor al personaje y su entorno.
No se busca inculcar ninguna religión o ideología, y mucho menos insultar cualquiera que fuere su creencia.
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Primera línea 24 días antes del desastre "El principio de todo"
Cuándo era niño, y vivía en Australia, mi familia y yo solíamos ir a una pequeña iglesia localizada en Brisbane.
Y recuerdo que me contaron la profecía del apocalipsis, las atroces cosas del porvenir, las señales, los sellos, las guerras, el hambre, las plagas, etc.
No pude evitar compadecerme por aquello, todo aquello sufrirían las personas que se quedarán. Pensaba ingenuamente en que como Dios podría castigar a aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de conocerlo y redimirse.
Pensaba en cómo aún sufriendo todo lo que vendría serían enviados al infierno por los pecados que probablemente no sabrían que estaban mal; ¿Cómo podrían saber que lo que hacían estaba mal si no conocían a Dios?.
Pensaba que Dios era demasiado cruel, ahora pienso que era demasiado misericordioso con aquel castigo.
También ví como en aquel momento mi familia pendía de un hilo. La biblia decía que Dios no nos abandonaría.
También decía cosas como que las dificultades eran para glorificar su nombre, y en serio creí que en ello, me aferré a aquel versículo mientras crecía viendo cómo mi hermana mayor cada día empeoraba más.
—Jake estaré bien —me decía por séptima vez cada vez que tenía que salir, pero no quería dejarla en la casa.
—Rose, no estas bien, y no me moveré de aquí —dije decidido.
La risa que me dió era demasiado tranquilizadora, mientras abría sus brazos para abrazarme, a lo que yo solía acostarme a su lado para corresponder aquel abrazo.
Incluso aún postrada en una cama, ella era capaz de sonreír, aún era capaz de anhelar vivir libre, aún era capaz de ser lo suficientemente fuerte para luchar contra la enfermedad, aún era capaz de mantenerse con esperanza.
Aún era capaz de ser la persona más pura que jamás hubiera conocido.
Era mayor que yo por 7 años, solía tocar su guitarra y cantar, incluso cuando ya tenía que mantener reposo absoluto.
Solía invitarme a cantar con ella, y a veces solía bailar por ella, moviendo torpemente mis pies mientras ella sonreía tocando la guitarra, tal vez anhelando acompañarme.
Así la recuerdo, con una guitarra cantando 'Feliz cumpleaños' para mí, con aquella dulce voz y sus ojos brillando de alegría, mientras yo sostenía el pequeño cupcake con una velita azul encendida. Al final ella partía en dos aquel postre y me daba el pedazo más grande.
