No pude evitar que mi amigo de la infancia se convirtiera en un villano

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 26

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"Lucía".

Después de la conferencia, fue cuando le pedí a Melissa que me acompañara hoy.

"¿Liel? ¿Has venido a verme?”

"Sí."

Liel vino a mi salón de clases para ver si mi clase había terminado.

Pero, ¿cómo sabía que yo estaba en este salón de clases?

Melissa salió corriendo del aula junto a Liel cuando me acerqué a él con curiosidad.
Era casi como si estuviera huyendo.

Mirando la espalda de Melissa con ojos decepcionados, me volví hacia Liel nuevamente.

"Espera un minuto."

“Déjame buscar mis cosas primero.”

Cuando regresé al asiento donde estaba sentado y salí con un libro y un bolígrafo, Liel tomó mi bolso como si fuera natural.

"¿Por qué lo tomaste?"

Cuando se le pregunté con una expresión de perplejidad, Liel también respondió con una expresión similar a la mía.

"¿Porque lo estás sosteniendo?"

¿Qué clase de conversación es esta?

"Tus manos aún no han sanado".

Miré a Liel con una cara de desaprobación. Luego preguntó, levantando la bolsa roja que tomó de mis brazos como para cambiar de tema.

"¿Qué es esto?"

"Oh eso."

Cuando vi la bolsa roja en la mano de Liel, se filtró una sonrisa feliz.

* * * * * * * *

Al entrar en el salón a poca distancia del salón de clases, abrí la bolsa que Liel me preguntó con una cara orgullosa y se la mostré.

"¿Galleta?"

"Sí, Melissa lo hizo para mí".

"¿Quien es ?"

"Ella es alguien a quien he estado tratando de acercarme últimamente".

"Ella pasó por tu lado antes. ¿Recuerdas a la chica pelirroja?”

Liel negó con la cabeza ante mi pregunta.
Por supuesto, tampoco esperaba que Liel lo recordara. Ni siquiera yo recordaría a todos los que pasaban a mi lado.

"Tendré que comerlo con cuidado".

Cuando me acomodé en una silla de madera, Liel me siguió hasta el siguiente asiento.

"¿Qué tipo de persona es Melissa?"

Liel preguntó por Melissa como si de repente estuviera interesado en ella.
Mis ojos brillaron cuando respondí con una cara iluminada.

"¿Oh? ¿Eres curioso?"

"¿Un poco? Porque estás mostrando interés.”

Su razón era un poco extraña, pero no importa porque de todos modos estaba interesado en eso.
¡No esperaba hablar de mi nuevo amigo con un amigo!
Mi corazón latía con fuerza porque no sabía que llegaría este día.

Con emoción, hablé con entusiasmo sobre mi primer encuentro con Melissa y lo que sucedió en los últimos cuatro días.

En realidad, alrededor del 90% de mis historias eran sobre mí persiguiendo a Melissa.