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"Sabes, tu abuela era muy imprudente cuando yo era más joven".
"Bueno, no tan imprudente como..."
"Bueno, en el buen sentido, fui imprudente, pero a decir verdad, era un ser humano muy moralista y engreído".
La sonrisa se desvaneció del rostro de mi abuela mientras recordaba su juventud.
"Fue conocer a tu madre muerta lo que me hizo recobrar el sentido, pero antes de eso, estoy bastante seguro de que era un..."
Ella sacudió la cabeza lentamente.
Me quedé quieto, escuchando sus palabras.
"Es extraño, ¿no?, que mi nieta se parezca más a mí que a mi propia hija".
"Es... extraño, pero me gusta, y que me digan que me parezco a mi abuela es el mayor cumplido que podría pedir".
"Estoy realmente... bendecida con mi nieto".
La voz de la abuela se apagó.
“Lucy, querida ……. A veces me pregunto si podría haber cortado tus talentos prematuramente... A menudo me arrepiento”.
“…….”
“Lucía…….”
“…….”
"Lamento no haber utilizado tus talentos, pero yo... no quería que crecieras solo".
Estaba feliz de que ella fuera mi abuela. No había ninguna razón para que ella se compadeciera de mí.
"Ser demasiado competente a veces aísla a la gente".
La voz de la abuela se apagó.
Parecía que quería decir más, pero sabía que necesitaba descansar.
“Abuela, estoy tan feliz de que… seas mi abuela y, sinceramente, incluso ahora, no entiendo todo lo que dices, pero sé que… no tienes nada de qué arrepentirte. En realidad."
Los ojos de mi abuela se abrieron ante mi respuesta. Luego, con una suave sonrisa, cerró lentamente los ojos.
Inmediatamente puse mi oreja en su pecho.
Podía escuchar un débil latido del corazón.
Gracias a dios.
Cada vez que mi abuela cerraba los ojos y se quedaba dormida, yo agradecía escuchar el débil sonido de su corazón.
⁂
La abuela no podía tragar más comida; el fin estaba llegando.
"Abuela, ¿puedo... pedirte un mal favor?"
Pregunté, con la cabeza gacha, sin atreverme a mirarla a la cara.
"Tengo mucha curiosidad cuando dices eso, así que adelante".
"Mamá y papá te verán pronto, pero... ¿puedes quedarte conmigo un rato más?"
"Seguro. …….”
Por primera vez, mi abuela mostró lágrimas frente a mí. Inmediatamente le pedí disculpas por pedirme un favor tan egoísta.
Ella no respondió.
Ella simplemente siguió llorando.
⁂
Como siempre, tomé su mano y hablamos de cosas al azar.
Le contaba historias sobre lo que pasó en la Academia, o sobre Liel, y ella sonreía y escuchaba.
"Abuela, entonces fue cuando Melissa..."
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No pude evitar que mi amigo de la infancia se convirtiera en un villano
RandomMe reencarné en una novela psicológica R-19, donde el subprotagonista masculino fue cegado por los celos y encarceló a su hermana, la heroína, con quien no comparte ni una gota de sangre. El problema es que ella se reencarnó como la amiga de la infa...
