Fate: Un nuevo niño

Capítulo 7: Hermana

¡Muchas gracias a todos por las reseñas! les respondere aqui

Kirby the God Slayer: ¡Encantado de verte de nuevo! Espero que este fic no sea "potencial desperdiciado" como lo fue el último.

riderzigit: La pregunta más importante es cómo reaccionaría Tiamat al ver a su hijo como un Contraguardián

undyingshell347: ¿En serio? no sabia eso Aquí hay un dato divertido sobre los capyabaras que conozco. ¿Sabías que los carpinchos son ilegales en California por la simple razón de "verse raros"?

Marcas Dammin: Yo creo que todo el mundo tiene derecho a su opinión incorrecta. Espero que veas la luz algún día.

MysteriousHeroineX: Oh, llegaremos a eso.
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Sakura fue despertada por una pequeña sensación de tictac en su mejilla. Se dio la vuelta y abrió los ojos para encontrarse con los ojos brillantes de un carpincho.

"Buenos días, Ichiban", murmuró mientras acariciaba al pequeño animal. Sabía que no debía mimar al animal que mató a su abuelo, pero no podía evitarlo. Él la liberó de su infierno. Él y Tiamat.

Solo había pasado un día desde que Sakura fue sacada de su casa, pero se sentía más segura de lo que se había sentido en meses. Tiamat era exactamente lo contrario de Zouken. Ella era amable y amorosa. A pesar de que acababa de conocer a Sakura, la amaba y la trataba como si amaba a Shirou.

" Mamá no elige favoritos", había dicho Tiamat. Sakura todavía tenía que acostumbrarse a la mujer flotante y sus grandes cuernos, pero después del hoyo, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa.

Esas palabras significaron mucho para Sakura. Tiamat ya la veía como su hija. No alguien a quien ella salvó o una niña desafortunada. Sakura era hija de Tiamat y no lo aceptaría de otra manera.

Hablando de Shirou, el chico era agradable. Fue útil para mostrarle a Sakura la casa y fue un placer tenerlo cerca. A pesar de su personalidad optimista, Sakura pudo reconocer un sentimiento familiar de vacío detrás de su sonrisa. Veía esa mirada en sus ojos cada vez que se miraba en el espejo. Algo malo le debe haber pasado.

" Hija mía, ¿estás despierta?" Sakura escuchó un golpe en su puerta.

"Y-estoy despierta", respondió Sakura. Acercó sus brazos y rodillas a ella cuando la puerta se abrió.

" Buenos días, Sakura", Tiamat tenía una sonrisa tranquilizadora en su rostro. Algo en el comportamiento de Tiamat hizo que Sakura se sintiera segura. Sin embargo, no podía ubicar lo que era. " Shirou ha preparado el desayuno para nosotros. ¿Te gustaría unirte a nosotros?"

Sakura vaciló. Cenó con los dos la noche anterior y la dinámica fue casi discordante para ella. Fue tan... positivo. La cena con los Matous fue un asunto silencioso. Tanto Sakura como Shinji tenían demasiado miedo de hablar en presencia de Zouken. Eso si Sakura llegaba a comer.

" Está bien decir que no", la voz de Tiamat sacó a Sakura de sus pensamientos. " Tómate tu tiempo para sanar".

"Gracias," Sakura asintió y forzó una sonrisa. La sonrisa de Tiamat pareció vacilar cuando cerró la puerta. Sakura miró su manta. ¿Decepcionó a Tiamat? No quería defraudar a quien la salvó. ¿Debería tragarse sus miedos e irse? Cuando comenzó a salir de la cama, escuchó un golpe en la puerta.

"¿Sakura?" Fue Shirou esta vez. Abrió la puerta y entró con un plato de omurice. "Mamá no me dirá qué pasó, pero dijo que necesitabas tiempo. Sin embargo, aún deberías comer".

"Gracias", murmuró Sakura mientras Shirou colocaba la comida en la mesita de noche junto a la cama.

"Mamá y yo vamos a inscribirme en la escuela más tarde. Ella me dijo que puedes venir si quieres", dijo Shirou antes de girarse.