Body Talk

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Era una matutina jornada de viernes común y corriente. El sol radiante presagiaba un día cálido, a pesar de ser octubre. Sin embargo, este día tenía un elemento especial, ya que se celebraba Halloween, y Willow tenía la intención de asistir a la fiesta de esa noche. No obstante, había un obstáculo que debía sortear: su padre. No podía revelarle su plan, por lo que no le quedaba otra opción que recurrir a las mentiras. Aunque estaba nerviosa, Willow no entendía la causa de su inquietud, puesto que ya le había mentido varias veces a su padre en el pasado.

—¿Cómo puedo estar seguro de que no me estás engañando? —interrogó Jim a su hija, mientras esta solicitaba permiso para pasar la noche en casa de su amiga Heather bajo el pretexto de "dormir".

—Papi, sabes que nunca falto a la verdad... —trató de parecer inocente, deslizando la mochila del instituto sobre su hombro izquierdo y sosteniendo en el otro un bolso adicional que contenía "el pijama" —Vamos a hacer cosas de chicas, como ver películas de miedo y charlar sobre chicos.

Jim se mostró perplejo, ya que no estaba acostumbrado a que su hija saliera por las noches, a pesar de que ella lo hacía a escondidas, protegiendo su secreto por su hermana.

—Bueno, está bien, no sigas hablándome de chicos si quieres que te deje ir... —bromeó ligeramente molesto, recibiendo un rápido beso en la mejilla por parte de su hija antes de que ella saliera por la puerta.

—¡Te quiero, papá! ¡También te quiero, Ce! Nos vemos mañana...

Jim solamente resopló, apoyando su mano sobre su cadera y observando la encimera repleta de restos de comida, mientras se cuestionaba si su hija le estaba diciendo realmente la verdad.

—Fantasma... —susurró Once, apareciendo a su lado de repente, sobresaltando al sheriff.

—¡Dios mío! —exclamó, tomando la sartén con los huevos revueltos y acercándose a la mesa —Sí, ya veo...

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El día transcurrió con gran diversión, pues los docentes del instituto organizaron actividades relacionadas con Halloween para sus respectivas asignaturas. Además, la presencia de numerosas personas disfrazadas y bromas, se generaron bastantes risas.

Willow y Heather pasaron prácticamente todo el día juntas, debatiendo sobre sus planes para la noche, la cual ya había llegado rápidamente, dada la velocidad con la que transcurrió el día.

—¿Te gusta cómo te queda? —inquirió Willow, con una expresión de concentración mientras maquillaba a su amiga y le ofrecía un espejo para que pudiera apreciar el resultado. Heather asintió con una sonrisa, apreciando los dotes de maquillaje de su amiga.

Habían decidido disfrazarse como Sandy y Rizzo, los personajes de su película favorita, "Grease". Willow llevaba unos pantalones de cuero negro ajustados, provistos de un cinturón, una camiseta ceñida que dejaba al descubierto parte de sus hombros y unos tacones rojos "tomados prestados" del armario de la madre de Heather. También se había ondulado el cabello para lograr un aspecto similar al de Sandy. Por último, su maquillaje resaltaba con unos labios de un rojo burdeos. Heather llevaba el mismo atuendo, solo cambiando los pantalones por una larga falda ajustada, también de cuero, pero con el cabello mucho más rizado y un maquillaje más pronunciado, cortesía de Willow.

Tras dedicar unos minutos a los retoques finales, descendieron por las escaleras con paso decidido, y gracias al sonido de sus tacones, la madre de Heather las felicitó por el excelente trabajo realizado para parecerse tanto a los personajes, y capturó varios momentos con su nueva cámara. Entre risas, se encaminaron hacia la calle, donde el coche de Heather estaba estacionado. Allí se encontraban numerosos niños disfrazados, yendo de casa en casa en busca de chuches.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐩𝐨𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐠𝐢𝐫𝐥 | 𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora